Resumen
En el interrogatorio al joven unitario no faltan las grandes humillaciones, por ejemplo, intentar desnudarlo para azotarlo. El joven unitario explota de rabia y un torrente de sangre brota de su boca y su nariz. La muerte del muchacho es tomada con cierta indiferencia por los federales, que afirman que solo querían divertirse un poco con él y lo acusan de ser el responsable de su propia muerte porque ¨tomó la cosa demasiado a lo serio¨.
Análisis
La rebeldía del unitario frente a ese interrogatorio humillante termina llevándolo a la muerte, una muerte violenta y simbólica a partir de la cual Echeverría quiere expresar el compromiso inquebrantable de los jóvenes románticos argentinos con sus ideales.
¨Sus fuerzas se habían agotado; inmediatamente quedó atado en cruz y empezaron la obra de desnudarlo. Entonces un torrente de sangre brotó borbolloneando de la boca y las narices del joven y extendiéndose empezó a caer a chorros por entrambos lados de la mesa. Los sayones quedaron inmobles y los espectadores estupefactos¨. Esta cita da cuenta del ¨salvajismo¨ de los federales y de la brutalidad de la muerte del joven unitario, que termina ¨reventando de rabia¨ por la impotencia que le genera el abuso de poder por parte del Juez y del resto de los federales.
Por último, en el final de la obra de Echeverría también está la idea romántica de que es preferible morir por los ideales que someterse a la injusticia de un régimen autoritario, como lo es para los unitarios el gobierno de Juan Manuel de Rosas.