La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica es un ensayo escrito en 1936 por el filósofo alemán Walter Benjamin. Originalmente aparece en la Revista de estudios sociales (Zeitschrift für Sozialforschung), aunque tiempo después, dada su enorme relevancia, es publicado como libro.
Para comprender su importancia, primero hay que situarse en el contexto de su escritura y publicación. La década del 30’ en Europa está signada por una fuerte confrontación ideológica. El fascismo aparece en escena como un fenómeno político que divide a las masas de manera tajante entre adoradores y detractores. Por su parte, la ideología comunista se sigue expandiendo a más de una década de la Revolución Rusa. Benjamin escribe este ensayo mientras Hitler está en el poder, y lo publica en el mismo año en que estalla la Guerra Civil Española.
En este contexto convulsionado, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica es escrito como un ensayo filosófico estético, pero también político. Es importante destacar que Benjamin no era solamente un filósofo, sino que también era un activista revolucionario. Su afinidad con el comunismo y el hecho de ser judío lo interpelaban profundamente ante el advenimiento y crecimiento del fascismo. En las bases de esta obra está su intención de advertir acerca de los peligros que acarrea la nueva posibilidad de reproducir técnicamente el arte si es explotada por el fascismo para realizar propaganda, así como la posibilidad que podría brindar para generar un despertar político masivo.
La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica tiene un antecedente clave en la conferencia brindada por Benjamin dos años antes, en 1934, llamada “El autor como productor”. Dicha conferencia fue pronunciada en el Instituto para el Estudio del Fascismo, fundado en París por alemanes que habían escapado del nazismo. En “El autor como productor”, Benjamin le da fundamental importancia a la relación entre arte y política, demostrando que son dos esferas inseparables, que se influyen mutuamente. Esta idea la retomará y la profundizará en el ensayo de 1936.
Por otro lado, es importante destacar que Walter Benjamin formó parte, aunque lateralmente, de un grupo de intelectuales alemanes muy influyente en la década del 30’ conocido como “La escuela de Frankfurt”, del que también formaban parte, entre otros, Theodor W. Adorno y Max Horkheimer. Este grupo fue fundamental a la hora de analizar cuestiones estéticas y artísticas desde una óptica marxista. La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica es uno de los ensayos de “La escuela de Frankfurt” que logra con mayor eficacia unir el marxismo con la teorización estética.
Actualmente, este ensayo de Benjamin es un pilar crucial para comprender la producción y reproducción artística que prevalece en nuestros tiempos. En los casi noventa años que han pasado desde su escritura no solo se ha mantenido su relevancia, sino que ha crecido, y el texto está hoy más vigente que nunca. Resulta increíble advertir que La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica haya sido escrito tanto tiempo antes de la aparición de Internet, el medio por el que la reproducción técnica del arte ha llegado a su punto máximo, alcanzando a las masas como nunca antes en la historia.
