El Sr. Dedalus se refiere, en forma irónica, al acto de golpear a un niño como una forma de "diplomacia" (Ironía verbal)
Al hablar con su esposa, el señor Dedalus menciona el castigo físico que el Padre Dolan ejerció contra su hijo, Stephen. Lejos de espantarse, Dedalus se ríe y dice que los jesuitas usan la "diplomacia" (p.93) para educar a sus alumnos. La diplomacia es una ciencia que vela por las buenas relaciones entre distintas instituciones y gobiernos, por lo que, al emplear esa palabra, Dedalus se refiere, irónicamente, a la violencia.
Ante la invitación del Sr. Dedalus de salir a fumar para proteger a la familia del humo, el Tío Charles responde, con ironía, que fumar afuera es más saludable (Ironía verbal)
Para que el Tío Charles no fume dentro de la casa y proteger a la familia del humo del tabaco, el Sr. Dedalus le dice que debe ir a fumar en un lugar apartado en el jardín. Burlándose del pedido de su sobrino, Tío Charles le dice que fumar en la casilla del jardín será "más saludable" (p.80) para él. Evidentemente, desde su propia perspectiva, lo mismo da fumar en un lado que en otro: ambas alternativas son igual de "saludables".
Tras mucho esfuerzo y compromiso religioso, Stephen recibe el llamado para servir a Dios. Irónicamente, solo entonces comprende que su camino es el del pecado (Ironía situacional)
Tras advertir el compromiso religioso de Stephen, el director lo convoca a una reunión en la que le dice que, cada tanto, dos o tres jóvenes de la escuela reciben el llamado de la fe: "Es el mayor honor que Dios Todopoderoso puede otorgarle a un hombre" (p.187). Cree que Stephen es uno de ellos y que su camino profesional debe ser en la iglesia. Ante ello, Stephen se va y medita largamente en el camino sobre la propuesta. Antes de entrar a su casa, sin embargo, comprende que su destino es aprender, no en el refugio de la iglesia, sino "entre las asechanzas del mundo" (p.192). Irónicamente, esas asechanzas del mundo no son otra cosa que el camino del pecado.