Stephen héroe es un texto de James Joyce publicación póstuma. Se trata de una novela que fue reformada, sobre todo estilísticamente, y luego convertida en Retrato del artista adolescente. En ella, nos encontramos con la primera versión de Stephen Dedalus, esta suerte de alter ego de James Joyce, a la vez que una versión algo parodiada de él mismo como arquetipo de artista romántico. En esta versión temprana de la vida de Stephen se presenta una narración lineal y mucho más convencional en relación con todo aquello que vino después en la escueta, pero compleja, obra del autor irlandés. Se trata, también, de una exploración, del inicio de una progresión en el estilo de Joyce que culmina en el Ulises, su obra maestra, célebre por su dificultad interpretativa.
A los tres relatos los vincula la figura de Stephen Dedalus. En los tres, Stephen es un personaje (aunque no siempre principal) y encarna en su figura algunos de los grandes temas literarios que se abordan en los textos. En Retrato del artista adolescente y Stephen héroe, se aborda más bien la primera formación del artista, mientras que, en Ulises, encarna junto al protagonista, Leopold Bloom, dilemas del escritor joven, ya lejos de la pubertad. Sin embargo, encontramos una continuidad temática fuerte con las novelas precedentes: a pesar de no ser una novela de aprendizaje o de crecimiento, como ya hemos visto en el caso de Retrato del artista adolescente (ver "Resumen y Análisis Capítulo 2"), Ulises mantiene el foco sobre el tema de la identidad. La búsqueda por saber quién soy acompaña a Stephen en los tres textos, tanto en lo que se refiere a su nacionalidad irlandesa como a su condición de artista, su uso de la lengua inglesa y su vínculo con la fe religiosa.
A diferencia del Retrato del artista adolescente, que culmina con la partida de Stephen, en Ulises el joven ya está intentando establecerse como escritor. A pesar de ello, también es cierto que en los tres textos se encarna el arquetipo del artista en proceso de desarrollo y su lucha por encontrar una voz única. La búsqueda de identidad está fuertemente condicionada por la creatividad y la imaginación, es una búsqueda de identidad específicamente artística.
Habiendo mencionado la fe religiosa, cabe destacar esta similitud también presente entre los textos. En todos se abordan, en mayor o menor medida, el credo religioso, las crisis de fe, el vínculo con los sacerdotes de la iglesia y la relación entre iglesia y política. En los tres casos, sin embargo, la crítica se dirige, no tanto a la fe, sino a la moral religiosa y al modo en que la iglesia imparte terror entre sus fieles. Desde la génesis del personaje de Stephen, en Stephen héroe, el joven se preocupa por estos asuntos y busca una conexión divina más espiritual. Tanto Stephen como el mismo Joyce hablan siempre de la manifestación de la inspiración artística en términos de epifanía que, a pesar de tener una etimología formal griega, “manifestación”, es claramente, por el significado que Stephen le da, un préstamo lingüístico del diccionario católico.
Joyce ha desafiado a través de estas críticas las normas y convenciones religiosas y morales de su época, ha explorado temas tabú y ha presentado una visión crítica de la influencia de la iglesia en la sociedad irlandesa. En el caso del Retrato del artista adolescente, hemos visto esto desde el primer capítulo, cuando se nos presenta, en la cena navideña, el vínculo conflictivo entre la iglesia y los revolucionarios nacionalistas irlandeses, con Parnell a la cabeza.
A pesa de sus múltiples continuidades, aun así debemos establecer las diferencias entre estos tres textos. El abordaje temático es casi homogéneo en los tres y no podemos más que establecer matices en la jerarquización entre ellos. Por ejemplo, mientras Retrato del artista adolescente se enfoca más en la influencia religiosa sobre la moral irlandesa, Ulises se enfoca menos en esto último y más en la manifestación epifánica de la inspiración creadora. Sin embargo, la real diferencia la encontramos al observar detenidamente la estructura: es allí cuando advertimos que se trata de tres textos muy diferentes. Mientras que Stephen héroe se caracteriza por su estructura convencional, lineal, Retrato del artista adolescente presenta una estructura fragmentada y episódica, la cual requiere la actitud activa de un lector dispuesto a integrar el complejo grupo de imágenes, discerniendo aquello que sucede en el orden de la trama, con aquello que piensa y siente el protagonista. Así, la obra que nos compete se centra en momentos clave en la vida de Stephen y los organiza, uno tras otro, de modo yuxtapuesto, dispuesto sobre la base de la memoria del joven que es, por momentos, caótica y no lineal. Ulises, por último, adopta una estructura altamente compleja y experimental: divide la narración en múltiples estilos y voces narrativas para representar un día en la vida de varios personajes, e intenta reflejar los eventos narrados por ellos del modo en que se presentan en la memoria de cada uno. Es decir que no solo la narración está lejos de ser lineal, sino que, además, no es unívoca.
En suma, es posible advertir a lo largo de los tres textos una progresión en el estilo de Joyce y en su técnica literaria. Ulises marca el apogeo de la experimentación narrativa del autor y continúa aquello para lo cual el quinto capítulo del Retrato del artista adolescente es solo el comienzo. Es así que tanto la crítica como los lectores pueden establecer una continuidad entre ambos.