Retrato del artista adolescente Elementos Literarios

Novela (novela de formación).

Irlanda, alrededor de 1890.

Narrador omnisciente en tercera persona, focalizado principalmente en el protagonista de la historia, Stephen Dedalus.

El tono es reflexivo e introspectivo, sobre todo en los momentos donde el recurso del fluir de conciencia prevalece. El clima de la obra es, por momentos, cálido y apacible; por otros, se vuelve melancólico e inclusive angustiante.

Stephen es el protagonista de la novela. Se trata de un joven que intenta descubrirse a sí mismo a medida que atraviesa la adolescencia e ingresa a la edad adulta. Como figura antagónica podría considerarse la religión en su totalidad, en la medida en que es la fuerza que se opone a sus deseos de ser escritor. En particular, también ocupan figuras antagónicas los compañeros y rectores injustos que hostigan a Stephen.

Mientras experimenta los conflictos típicos de la adolescencia, que se producen debido a la tensión entre la moral religiosa y el despertar creativo, Stephen descubre poco a poco su vocación artística.

Cuando Stephen es invitado a formar parte de la orden jesuítica, se encuentra con que su verdadera vocación no es esa, como él pensaba, sino la artística. Así, se encuentra a sí mismo en el lugar comprometido de tener que decidir si desoír el llamado del arte o rechazar lo que siempre se esperó de él y los valores religiosos que le inculcaron en casa y la escuela.

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Las alusiones a la 'Biblia' son numerosas y contantes a lo largo de la obra. Las encontramos sobre todo en el tercer capítulo, cuando el padre Arnall da sus discursos en el marco del retiro de San Javier. Algunos ejemplos de esto son las largas predicaciones cuando Stephen dice su oración a la Virgen María (p.129); el momento en que el padre Arnall comienza su sermón (p.131) y cita el 'Evangelio de Mateo'; o las múltiples citas del Apocalipsis, tanto al hablar del Día del Juicio (p.138) como al mencionar el pecado de Lucifer (p.162).

Luego, hay diversas alusiones a quienes Stephen considera sus referentes de la literatura. En primer lugar, al Cardenal Newman, que es citado o parafraseado más de doce veces a lo largo del libro. Sin embargo, quizá la referencia más importante del autor sea la cita textual con respecto a la belleza, que es "como la estrella de la mañana que es su emblema, brillante y musical" (p.142). Encontramos también alusiones a Byron, un poeta muy admirado por Stephen, de quien dice copiar el estilo (p.91). En varias ocasiones, además, la novela alude a Dante Alighieri y el protagonista compara su amor por Emma con el amor de Dante por Beatrice. La más sobresaliente de estas comparaciones es la que, de forma cómica, cierra el capítulo de su vida destinado a Emma y, también, el libro: "Cerré esa válvula de inmediato y abrí el aparato refrigerante heroico-espiritual, inventado y patentado en todos los países por Dante Alighieri" (p.198). Así, la novela hace referencia a la capitalización por parte del poeta florentino de lo que era su amor platónico con Beatrice y a la elevación de estos sentimientos al status de arte.

Es también notoria la cantidad de alusiones que encontramos a la estética y la teoría del arte, así como a distintas filosóficas. En este sentido, tenemos como ejemplo las referencias a Aristóteles ―y su famosa 'Poética'― (p.321), Rousseau (p.237), Anthony Collins (p.233), Santo Tomás de Aquino (p.220) y Epicteto (p.221).

Por último, resultan casi infinitas las referencias a personas, espacios físicos, eventos célebres y anécdotas públicas con respecto a la política irlandesa y la sociedad de la época. La más importante, por supuesto, es la mención a Parnell, principal exponente del independentismo irlandés. Podemos encontrar condensadas muchas de estas menciones en la escena de la cena de navidad de la familia Dedalus (pp.44-58).

Ver sección "Imágenes".

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