Motecuhzoma
Se trata del emperador del imperio mexica. Motecuhzoma intenta comprender los diferentes presagios que auguran la llegada de los españoles, pero no logra descifrarlos. Cuando los españoles son avistados en la costa, Motecuhzoma los toma por dioses y ordena que sean recibidos con ofrendas. Sin embargo, el emperador experimenta un gran terror cuando se entera de las masacres que los españoles realizan en Teocac y Cholula, terror que se agudiza cuando Hernán Cortés, el líder de los visitantes, demuestra mucho interés por conocerlo.
Luego de contemplar la posibilidad de escapar, Motecuhzoma opta por recibir a los españoles en Tenochtitlan y entregarles la ciudad. Sin embargo, a pesar del buen recibimiento, los españoles lo encadenan y le roban sus riquezas. Finalmente, Motecuhzoma muere, según algunos, a causa de una pedrada que le dan los propios mexicas. Según otros, es asesinado por los españoles en el transcurso de la Noche Triste.
Petlacálcatl
Es el mayordomo principal de Motecuhzoma y se encarga de acatar todos los pedidos del emperador, realizar diligencias y transmitir mensajes.
Los nigrománticos
Se trata de personas que se dedican a la magia, hacen adivinaciones o hechizos. Los nigrománticos del imperio mexica son reunidos para que den alguna información respecto a los ocho presagios, pero como nada saben al respecto, son encarcelados. Sin embargo, de alguna forma escapan de su celda y, como castigo, el emperador ordena asesinar a sus familias.
El macehual
Se trata un costeño que divisa una presencia extraña en el agua e inmediatamente se dirige a Tenochtitlan para darle aviso al emperador. El macehual es encarcelado durante el tiempo que le lleva a Motecuhzoma constatar la veracidad de sus dichos. Sin embargo, desaparece de la celda y, para cuando ordenan su liberación, ya no está ahí.
El sacerdote
El sacerdote es un hombre de confianza del emperador. Recibe la orden de ir a la costa acompañado por Cuitlalpítoc para encontrarse con el guarda de Cuetlaxtlan y constatar la presencia extraña que ronda en esas costas.
Cuitlalpítoc
Es quien acompaña al sacerdote hasta Cuetlaxtlan para observar si es cierto el aviso que da un habitante de aquel pueblo sobre una especie de monte que se desplaza por el agua.
Pínotl
Es el guarda de Cuetlaxtlan. Él recibe al sacerdote y a Cuitlalpítoc y los guía hasta la costa para que vean con sus propios ojos el monte que se desplaza en el agua. Luego, por orden del emperador, Pínotl y sus hombres quedan a cargo de la vigilancia de la costa, así como de informar de cualquier movimiento y novedad relativa al monte y quienes se encuentran en él.
Los mensajeros
Se trata de cinco hombres que Motecuhzoma envía al encuentro de los españoles. Los mensajeros suben a una barca para ir hasta el barco de los españoles, darles la bienvenida y entregarle una serie de ofrendas. Sin embargo, Cortés los encadena y los asusta disparando cañones. Luego, los mensajeros son liberados, aunque se les exige combatir contra los españoles al día siguiente. Atemorizados, huyen a Tenochtitlan y le cuentan todo lo sucedido a su emperador.
Jerónimo de Aguilar
Es un español que trabaja para Cortés. Aguilar oficia de traductor, ya que es el único de todos ellos que sabe hablar un idioma nativo, el maya.
Malintzin
Más conocida en español como la Malinche, se trata de una mujer nahua de Teticpac que es tomada por los españoles y utilizada como traductora para Cortés. Ella domina el idioma maya y el náhuatl, por lo que transmitía los mensajes entre los mexicas y Jerónimo de Aguilar, quién finalmente traducía a Cortés.
Patlahuatzin
Se trata de un embajador tlaxcalteca, que es enviado al pueblo de Cholula para recomendarles la rendición ante los españoles. Cuando transmite dicho mensaje, Patlahuatzin es atacado por los cholultecas, quienes lo desuellan y le cortan ambas manos.
Tzihuacpopoctzin
Es un enviado de Motecuhzoma que lidera un grupo de gente con ofrendas para los españoles. Tzihuacpopoctzin cumple con su misión en el Tajón del Águila, pero cuando entrega las ofrendas se hace pasar por Motecuhzoma. Su engaño es descubierto por los tlaxcaltecas que acompañan a Cortés, y las ofrendas que habían generado un efecto positivo en los españoles quedan opacadas por aquella mentira.
Los hechiceros
Se trata de un grupo de hechiceros que Motecuhzoma envía al encuentro de los españoles. Sin embargo, en el camino se encuentran con un hombre que anuncia el fin de México. Los hechiceros, convencidos de que es el dios Tezcatlipoca, vuelven a Tenochtitlan para informarle a su emperador sobre aquella aparición.
Ixtlilxóchitl/Hernando
Es el príncipe de Tetzcoco que recibe pacíficamente a los españoles. Además, Ixtlilxóchitl se convierte a la religión cristiana y pasa a llamarse Hernando. Luego, inicia los bautismos en Tetzcoco y cientos de mexicas se convierten junto a él al cristianismo.
Yacotzin/María
Se trata de la madre del príncipe Ixtlilxóchitl. Ella se muestra muy en desacuerdo con el abandono de sus creencias por las cristianas, pero finalmente su hijo la obliga a bautizarse. De esta forma, Yacotzin pasa a llamarse María.
Cacama
Es el sobrino de Motecuhzoma, quien le recomienda al emperador que reciba de manera pacífica a Cortés y los españoles.
Cuitlahuacatzin
Se trata del hermano de Motecuhzoma y es quien le recomienda que no deje entrar a los españoles y que los combata en las afueras de la ciudad.
Hernán Cortés
Se trata del líder del ejército español que llega a las costas de México. Cortés recibe las primeras ofrendas de los mexicas y se muestra interesado por conocer a su emperador y comprobar la bravura de sus guerreros. Para ello, inicia el camino hacia Tenochtitlan y pasa por diferentes pueblos.
Cortés es recibido por Motecuhzoma en persona a la entrada de Tenochtitlan. El emperador le da la bienvenida y le abre las puertas de su ciudad, además de declararlo amo y dueño de todo el territorio mexica. Una vez dentro de la ciudad, Cortés encarcela a Motecuhzoma y saquea sus tesoros de la ciudad. Sin embargo, un día debe retirarse de México para combatir contra Pánfilo de Narváez. Cuando vuelve, se encuentra con que su ejército está en el templo mayor, sitiado por los mexicas. Esa misma noche, Cortés organiza un escape de Tenochtitlan, dando lugar a la Noche Triste, en la que pierde una gran parte de su ejército.
Cortés se instala en Tlaxcala para recuperar fuerzas y rearmar sus tropas. Tiempo después vuelve a atacar Tenochtitlan y luego de ochenta días de combate obtiene la victoria.
Pedro de Alvarado
Conocido como “El sol” por los mexicas debido a su rubia cabellera, es un oficial a cargo de Cortés. En Tenochtitlan, Alvarado queda al mando por un breve periodo de tiempo, mientras Cortés se ausenta, y aprovecha la ocasión para atacar a traición a los mexicas mientras celebran la fiesta de Tóxcatl en el Templo Mayor.
Cuitláhuac
Es el emperador electo para suceder a Motecuhzoma tras la famosa Noche Triste. Cuitláhuac no permanece mucho tiempo en el poder debido a que muere enfermo de viruela, plaga que se desata tras la visita de los españoles.
Tzilacatzin
Se trata de uno de los capitanes mexicas de mayor valía. Tzilacatzin nunca retrocede ante los españoles y logra infundirles un gran temor.
Tzoyectzin
Es otro de los capitanes mexicas que destaca por su fiereza y destreza a la hora de combatir.
Temoctzin
Temoctzin es uno de los capitanes mexicas reconocido por no retroceder durante el combate contra los españoles.
Cuauhtémoc
Es el emperador que sucede a Cuitláhuac, luego de que este muere por viruela. Cuauhtémoc es el hombre a cargo del ejército mexica durante el asedio español. Él combate par a par con los guerreros, hasta que comprende que no puede ganarle a Cortés y decide entregarse.
Opochtzin
Se trata de un capitán que, por orden del emperador, es vestido con la insignia del rey Ahuízotl. Estas vestimentas lo convierten en el Tecolote de Quetzal y le otorgan fuerza invencible. Opochtzin, transformado en Tecolote de Quetzal, combate contra los españoles con gran éxito. A muchos les produce tal pavor que huyen antes de hacerle frente. Muchos otros mueren y otros son apresados.
García de Olguin
Es un general español que capitanea un bergantín. Advertido por un prisionero mexica, Olguin se entera de que en una barca próxima está el emperador Cuauhtémoc, a quien apresa para y lleva ante Cortés.