Yo, Robot, de Isaac Asimov, recoge en sus páginas nueve relatos, enmarcados por la voz de la Dra. Susan Calvin, que es a su vez entrevistada por un periodista y protagonista de una buena parte de los relatos. La crítica se debate entre considerarlos cuentos, o clasificar cinco de ellos como cuentos y otros cuatro como nouvelles.
Este libro de Asimov comparte título con el cuento de 1939 "Yo, robot", de Eando Binder (seudónimo de los hermanos Earl y Otto Binder). Asimov había querido titular este volumen como Mente y hierro, y mostró su desacuerdo cuando el editor decidió que llevaría el mismo título que el de Binder y no el que el autor pretendía. Luego, cuando en 1979 Asimov comienza a editar una colección de relatos de ciencia ficción llamado Isaac Asimov Presents the Great SF Stories, incluye el "Yo, Robot" de Binder entre los cuentos seleccionados, y lo presenta en la introducción con las siguientes palabras: "Ciertamente ["Yo, Robot"] me llamó la atención. Dos meses después de leerlo, escribí 'Robbie', un relato sobre un robot simpático. Ese fue el comienzo de mi serie de robots positrónicos. Once años más tarde, cuando nueve de mis historias de robots fueron recopiladas en un libro, el editor llamó a la colección Yo, Robot a pesar de mis objeciones. Mi libro es ahora más famoso, pero la historia de Otto apareció primero".
Todos los relatos reunidos en el Yo, Robot de Asimov están inspirados en las Tres Leyes de la Robótica. Estas tres leyes fueron enunciadas por el mismo Asimov por primera vez en su texto "Sentido giratorio" (1942), y se refrescan al lector al comienzo de este volumen. Dicen lo siguiente:
1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que les sean dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes se opongan a la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no entra en conflicto con la Primera o la Segunda Ley (p.7).
En Yo, Robot, las historias proponen diferentes escenarios en los cuales algunas de estas leyes entran en contradicción o, por qué no, en cortocircuito. La combinación entre estas tres leyes y las situaciones que se establecen en los cuentos, muchas de ellas situaciones ordinarias del mundo cotidiano, plantean a veces contradicciones o problemas de ingenio. Los personajes, generalmente expertos en robótica o científicos afines, son quienes se enfrentan a estos problemas, a la vez que en el camino indagan sobre grandes asuntos filosóficos, como el ser, la creación o las relaciones de poder.
Contrariamente a lo que se cree, la célebre película titulada Yo, Robot, protagonizada por Will Smith, se basa tan solo remotamente en este libro. En realidad, está más bien basada en el libro Caliban de Isaac Asimov, escrito por Roger MacBride Allen. Por otra parte, el disco del año 1977 de The Alan Parsons Project titulado Yo, Robot sí fue inspirado en el libro de Asimov, y empujó a una gran porción del público a su lectura.
La editorial Edhasa, a través de su frondosa colección Nebulae, publica la primera edición en español de Yo, Robot. En total, luego de varias traducciones y el paso de los derechos a la editorial Burguera, los relatos de Asimov contenidos en este libro tienen más de quince ediciones en castellano.
