Kitty da a luz. Levin encuentra la experiencia surrealista en su conjunto, y Kitty la halla completamente llena de paz, aun cuando padece mucho dolor. La primera vez que ve a su hijo recién nacido, Levin se sorprende de lo que siente: dolor. Él sabe que su hijo sufrirá en el mundo, simplemente porque su hijo es humano.
Hay cinco capítulos dedicados al proceso del nacimiento, haciendo hincapié en la intensidad del parto.