Dolly y sus hijos se mudan a la finca familiar para reducir algunos gastos y lograr un descanso de la vida de la ciudad. La finca se encuentra cerca de la de Levin. Dolly va al campo para recuperar su estabilidad y encontrar la felicidad con sus hijos. Ella logra éxito.
Kitty viene a visitar a Dolly a su finca. Levin señala que él no se aparecerá pues está tratando de olvidar a Kitty desesperadamente. Sin embargo, una vez que llega Kitty, Levin la ve en su carruaje y sus ojos se cruzan. Se da cuenta de que todavía la quiere.
"El no podía equivocarse. Aquellos ojos eran únicos en el mundo. Sólo un ser en la tierra podía concentrar para él toda la luz y todo el sentido de la vida. Era ella. Era Kitty". Tercera Parte, Capítulo 12, pág. 293
Levin nuevamente se da cuenta que sus más sinceros sentimientos emanan de su corazón, no de su mente. No hay tiempo para analizar, su corazón le ha dicho lo que tiene que hacer. Por cierto, justo antes de que él viera a Kitty, Levin se encuentra con una joven pareja de casados que están muy enamorados. Se da cuenta de que la armonía y la sincronía que comparten es exactamente lo que le falta en su vida. No es coincidencia, esto es lo que él tiene previsto con Kitty.
Seguimiento del Tema: Relaciones 5