Decamerón Preguntas de Ensayo

¿Cómo se relaciona el Decamerón con el contexto histórico en que fue escrito?

En la Introducción a la Primera Jornada del Decamerón, Boccaccio hace referencia al contexto histórico en el que se inserta el relato-marco, que es también el contemporáneo a la escritura del libro. Se trata del evento de la peste negra y del modo en el que alteró la vida de los habitantes de la ciudad de Florencia. Boccaccio describe detalladamente los estragos de la peste, que no solo produjo muerte y horror, sino que también contribuyó al caos y deterioro de las costumbres y de los principios morales que guiaban a la sociedad florentina. Es la peste negra la que moviliza la acción del relato, siendo la razón por la cual un grupo de diez jóvenes decide aislarse en una villa y distraerse del desastre contando historias. Asimismo, estas historias presentan una visión crítica de la sociedad medieval y sus instituciones, al reflejar la inestabilidad social y política de este período de la Baja Edad Media, plagado de corrupción y conflictos.

¿De qué manera se valoran la inteligencia y el ingenio en los cuentos del Decamerón?

Muchos de los cuentos cómicos del Decamerón muestran personajes que obtienen lo que quieren utilizando la inteligencia y el ingenio, aunque lo que quieren a veces sea poco ético. El primer cuento del Decamerón trata sobre la manera en la que un personaje muy ruin e inmoral, Micer Cepparello, logra engañar a un fraile con una falsa confesión que lo termina convirtiendo en el Santo Ciappelleto. El primer cuento de la Tercera Jornada también muestra la astucia de un labrador que finge ser sordomudo para ingresar en un convento, donde tendrá relaciones sexuales con un grupo de monjas. En ambos cuentos, los dos personajes obtienen lo que quieren y no son castigados por el uso inmoral de su inteligencia e ingenio. De esta manera, el Decamerón celebra estos atributos que son útiles para salirse al paso en la vida y que son apreciados por la mentalidad capitalista de la burguesía mercantil, contemporánea a la obra de Boccaccio.

¿Cuáles son algunas de las críticas a la Iglesia y la religión que realiza Boccaccio a través de los cuentos del Decamerón?

En el Decamerón aparecen varios personajes que son clérigos, monjas o que se dedican al servicio de Dios, y que realizan acciones que la Iglesia reprobaría, como las monjas que se acuestan con el labrador Masetto, o el joven ermitaño que, a pesar de haber sido alejado de los placeres terrenales, no puede evitar desear a las mujeres en el primer momento en que las observa. De esta manera, Boccaccio realiza una crítica a las restricciones de la Iglesia, que van en contra de los apetitos que son naturales a las personas, al mismo tiempo que denuncia la hipocresía de la institución, que pretende ser el faro moral de la sociedad, pero que, a fin de cuentas, tiene entre sus filas personas corruptas o inmorales.

¿De qué manera se relacionan el amor y el erotismo en el Decamerón?

Para Boccaccio, el amor y el erotismo son parte de una misma fuerza natural que es propia del ser humano. Por eso, él no ve que el amor virtuoso, propio del ideal cortés, y las pasiones carnales sean irreconciliables. Historias de amor como la de la Primera Novela de la Cuarta Jornada, la de Ghismonda y Guiscardo, ponen de manifiesto que amar a una persona por su virtud puede llevar al deseo de tener relaciones extramaritales. La moral del relato no censura esta acción, sino la actitud del padre de Ghismonda, Tancredo, a quien se lo juzga responsable del acto pecaminoso, por no haber casado a su hija y a quien le cabe la culpa final de la muerte de los dos enamorados.

¿Cómo justifica y defiende Boccaccio los cuentos más subidos de tono o provocadores del Decamerón?

Boccaccio enfrenta las críticas que recibió en contra del Decamerón en diversas partes de la obra, como en la Introducción a la Cuarta Jornada y en la Conclusión, donde toma la voz de la narración. En primer lugar, cabe destacar que Boccaccio ha escrito su obra para el entretenimiento de las mujeres ociosas, y no considera que sea lectura para clérigos de la Iglesia o para hombres de letras. En segundo lugar, también sostiene que no están pensados para personas que puedan ser fácilmente influenciables por los asuntos narrados, y de esta forma esgrime que sus cuentos no son inmorales en sí mismos, sino que depende de si son leídos por personas honestas o deshonestas. Es así como defiende su obra por el objetivo de entretener y como ahuyenta las críticas que acusan de inmoral a algunas de sus historias más subidas de tono.