El hombre del subsuelo
Es el narrador y protagonista de la novela. Es un ser solitario y miserable que, sin embargo, tiene una opinión muy alta de sí mismo y desprecia a quienes lo rodean. En la primera parte del libro, dialoga con sus contemporáneos, demostrándoles las contradicciones en las que caen sus ideas. En la segunda sección de la novela, el hombre del subsuelo recuerda escenas de su juventud, veinte años antes, dando cuenta de una gran dificultad para relacionarse con los demás: el protagonista vive esencialmente entre libros y ensoñaciones, y es incapaz de lidiar con la realidad.
El oficial
Una vez, durante su juventud, el hombre del subsuelo entra en una taberna y el oficial lo hace a un lado porque interrumpe su paso. Humillado, el narrador se obsesiona con este hombre y lo persigue por años con el objetivo de vengarse. Entonces nota que el oficial suele caminar directamente hacia las personas, esperando que los otros siempre se hagan a un lado y lo dejen pasar.
Liza
Es una joven prostituta que trabaja en el burdel que el hombre del subsuelo visita con sus antiguos compañeros de escuela. En su inocencia, se siente conmovida por la falsa compasión del protagonista y acude a él en busca de ayuda. Aunque el hombre del subsuelo la ofende, ella se da cuenta de que él es infeliz y lo consuela. Liza es un personaje idealizado, en buena medida portadora del mensaje de Dostoievski, que ilustra el poder del amor altruista que ninguno de los hombres que habitan la novela pueden comprender.
Apollón
Es el criado del hombre del subsuelo, a quien desprecia y raramente obedece. Es un hombre viejo, altivo y pedante. Cuando eventualmente realiza algún trabajo, actúa como si le estuviera haciendo un favor al protagonista.
Antón Antonich
Es el jefe de despacho del hombre del subsuelo, a quien siempre le presta dinero cuando este se lo pide. Es el único conocido a quien el protagonista ve con cierta regularidad: lo visita cuando ya no soporta la soledad, aunque solo puede hacerlo los días martes, ya que Antón Antonich solo recibe visitas ese día. Entonces, suele tomar el té con funcionarios en su domicilio.
Zvierkov
Es un antiguo compañero de clase del narrador. En la escuela era rico, atractivo y vivaz, por lo que todos lo admiraban. Ya como un hombre joven, tiene una carrera exitosa y, antes de ser trasladado, es agasajado con una cena por sus viejos compañeros, frente a quienes se jacta de sus futuras conquistas.
Símonov
Es un antiguo compañero de clase del narrador, y el único con el que este conserva cierto trato: el hombre del subsuelo lo visita eventualmente, aunque sabe que Símonov lo desprecia. El narrador le reconoce cierta independencia de carácter. Símonov es el encargado de planificar la cena de despedida de Zvierkov.
Ferfichkin
Es otro antiguo compañero de clase del narrador. Es estúpido y se burla de todo el mundo. Asiste a la cena de despedida de Zvierkov.
Trudolúbov
Es otro antiguo compañero de clase del narrador. Es un militar frío y honesto. Asiste a la cena de despedida de Zvierkov.
Olimpia
Es una prostituta que trabaja en el mismo burdel que Liza. Es muy popular y se acuesta con Zvierkov. También se burla del hombre del subsuelo.