Poemas de Sylvia Plath Elementos Literarios

Los poemas siempre utilizan una voz en primera persona.

Tanto la rima como la métrica son libres.

En la poética de Sylvia Plath, la muerte es uno de los temas más recurrentes. "Lady Lázaro" es uno de los poemas en los que la autora profundiza con más ahínco en este tema. Allí aparece la metáfora: "Morir / Es un arte". Esta afirmación metafórica transforma la experiencia de la muerte en una disciplina, algo que se puede dominar y perfeccionar con habilidad, como cualquier otra forma de arte.

Por otra parte, en el poema "Lesbos", la luna es descrita arrastrando "su bolsa de sangre, como un enfermo / Animal". En este símil, en el que se compara a la luna con un animal enfermo, la muerte también es protagonista.

N/A

En "Las piedras", la voz poética dice que se encuentra en "la ciudad donde arreglan a la gente". Esta afirmación es profundamente irónica. La voz se encuentra internada en un hospital psiquiátrico en el que la tratan de manera poco humana, como si fuera un objeto que se ha roto y debe ser reparado.

Poesía.

La mayor parte de los poemas no se anclan específicamente en ninguna época ni lugar. Sin embargo, teniendo en cuenta el carácter de la poesía de Plath y el contexto de producción, pueden situarse en Estados Unidos, en la década de 1960.

Confesional, oscuro.

La voz lírica es la protagonista. No hay un antagonista determinado, aunque las figuras del padre y de los hombres en general suelen ocupar este lugar.

Si bien no hay un solo conflicto específico, podría argumentarse que la lucha por la identidad y la búsqueda de un "yo" auténtico es el conflicto más recurrente dentro de la poesía de Plath.

N/A

N/A

N/A

La poética de Sylvia Plath está profundamente atravesada por una vasta red de alusiones que abarcan desde la mitología clásica y bíblica hasta referencias históricas de su época. Cabe destacar la alusión a Edipo en "La mota en el ojo", la alusión al capítulo bíblico de Lázaro en "Lady Lázaro", y diferentes alusiones al nazismo, que aparecen diseminadas en varios de sus poemas.

A través de las alusiones, Plath arma un tejido que le permite conectar lo íntimo con lo universal. Esta es una de las grandes virtudes de su obra, y una de las razones por las que su poética confesional trasciende, precisamente, la mera confesión biográfica.

En el poema "Lady Lázaro", la voz poética se refiere a los restos materiales de su existencia pasada después de su "muerte" y resurrección: "Carne y huesos, no hay nada más ahí: / Una pastilla de jabón, / Un anillo de boda, / Un empaste de oro". Aquí, la pastilla de jabón, el anillo de boda, y el empaste de oro refieren metonímicamente a la voz poética, a su existencia pasada y a lo que resta ahora de ella.

En el poema "Las piedras", la voz poética afirma que "Los viernes vienen los niños a que les cambien sus garfios / Por manos, y los muertos ceden sus ojos a los demás". La palabra "garfios" se utiliza para referirse a las prótesis o sustitutos que se colocan en lugar de manos, representando así la parte (el gancho) para aludir al todo (la mano faltante o artificial). Esta sinécdoque sirve para destacar la carencia y la artificialidad de lo que se sustituye.

Un ejemplo claro de personificación se encuentra en el poema "Tulipanes", en el que la voz poética afirma que "Los tulipanes son demasiado susceptibles". Aquí, los tulipanes, que son objetos inanimados, son descritos con una característica humana: "susceptibles". Más adelante, en el mismo poema, la personificación se intensifica cuando la voz poética dice: "Incluso a través del papel de regalo podía oírlos respirar / Ligeramente, a través de sus pañales blancos, como un bebé / malísimo". Los tulipanes no solo tienen emociones propias, sino que también "respiran" como un ser vivo, como un bebé malísimo.

En "Lady Lázaro", un poema con una enorme exacerbación emocional, la voz poética afirma: "Y yo, con mi cabellera / Roja, resurjo de la ceniza / Y me zampo a los hombres como si fuesen aire". Esta es una hipérbole: no se pretende que el lector crea literalmente que ella devora a los hombres de esa manera, sino enfatizar su poder abrumador, su capacidad de recuperación y su voracidad después de sus repetidas "muertes" y resurrecciones.

N/A