A lo largo de toda su trayectoria, tanto periodística como literaria, Rosa Montero ha elaborado constantemente temas políticos, en un sentido amplio. Cabe recordar que la autora nace durante el franquismo, es decir, la dictadura fascista de Francisco Franco (1936-1975), y luego vive activamente toda la transición democrática en su país. En efecto, Montero forma parte de la generación de los llamados Nuevos Narradores Españoles, precisamente, por haber desarrollado su carrera tras la muerte de Franco.
Varios de sus libros están dedicados a reflexionar sobre los roles de las mujeres en la sociedad patriarcal a través de medios literarios y ensayísticos. En efecto, su primera novela, Crónica del desamor (1979), explora el movimiento de liberación de las mujeres en la segunda parte del siglo XX. Asimismo, como reportera, se ha concentrado en los perfiles de diversas mujeres célebres. En Historias de mujeres (1995), Montero construye biografías de mujeres destacadas de la historia occidental, como Simone de Beauvoir, George Sand y Camille Claudel. El volumen es reeditado y aumentado en 2018 bajo el título Nosotras. Historias de mujeres y algo más.
Otro tema constante en su obra, aunque pueda parecer menos explícito, es el ambientalismo. La preocupación por el ambiente y los impactos nocivos de ciertas actividades humanas en el planeta y en las sociedades está presente en "Como la vida misma" (1982), donde se describe la contaminación que afecta a las ciudades superpobladas en las que se hace uso indiscriminado de automóviles. En las novelas distópicas de la autora esta cuestión reaparece, casi siempre en relación con la hipertecnologización de la vida humana, sobre todo en las ciudades. Lágrimas en la lluvia (2011) y El peso del corazón (2015) entrelazan el género policial y la ciencia ficción para, entre otras cuestiones, denunciar la crisis climática y sus posibles efectos en el futuro reciente. Estas denuncias vienen de la mano de una revisión crítica de los sistemas de gobierno, comercio y militarización del presente occidental.
Por lo demás, Montero se ha pronunciado explícitamente sobre la escena partidaria española. Así, por ejemplo, declara haber votado al PSOE, el Partido Socialista Obrero Español, en 1982 y, antes de las elecciones de 2018 hace público su apoyo a este partido una vez más. Sin embargo, no se alinea con él de manera permanente ni incondicional. Su libro La vida desnuda (1994), de hecho, compila una serie de artículos periodísticos de carácter ensayístico publicados por la autora en El país y dedicados a reflexionar sobre el período, iniciado en 1982 con la presidencia de Felipe González, durante el cual el PSOE se sostiene en el poder en España. El libro muestra la desilusión de los sectores sociales que pierden las esperanzas al notar que el gobierno socialista no ha cumplido con sus expectativas.