"El cavador" es un cuento de la escritora Samanta Schweblin. Se publica por primera vez en una antología titulada La joven guardia: nueva literatura argentina (2005), que reúne narrativas breves de diversos autores que por entonces tienen entre 25 y 35 años, y cuyas carreras están comenzando. En 2008 la escritora vuelve a publicarlo, esta vez en La furia de las pestes, un libro que reúne solamente cuentos de su propia autoría y que se edita en La Habana, Cuba, tras recibir el Premio Casa de las Américas. De todas maneras, "El cavador" se hace más conocido al publicarse en el libro Pájaros en la boca, de 2009, que es una edición argentina de la misma serie de cuentos.
En el relato, un hombre llega a un pueblo de la costa. Ha alquilado una casona para descansar y allí, entre los pastizales que rodean la casa, se encuentra con otro hombre que cava un pozo. El protagonista no sabe quién es este cavador, ni quién lo ha contratado para cavar, ni para qué sirve el pozo. Estas dudas nunca se resuelven, y los lectores tenemos cada vez más interrogantes a lo largo del cuento, que, de hecho, termina con un final abierto, desafiando nuestra necesidad de obtener explicaciones: nos preguntamos constantemente por qué ocurre lo que ocurre, pero nunca recibimos una respuesta.
Como buena parte de la narrativa de la autora, este cuento es una historia de terror que se construye desde la incertidumbre, desde la tensión de lo enigmático, lo inexplicable y lo inexplicado. Además, toda la atmósfera del cuento es extraña y siniestra. A pesar de que el protagonista pasa por situaciones cotidianas y en apariencia sencillas, estas son experimentadas y narradas como amenazantes y atemorizantes. A su vez, como sucede en muchas historias de terror, el protagonista sabe que está en peligro, pero nunca se va, ni echa al cavador, ni le pide ayuda a nadie. La sensación de peligro inminente que experimenta el protagonista afecta también a los lectores, que sin entender concretamente cuál es el problema, sentimos que en cualquier momento va a pasar algo terrible.
