El pozo (Símbolo)
El pozo es un elemento recurrente entre las historias de terror. Por ejemplo, resulta fundamental en el cuento "El pozo y el péndulo" (1842), del escritor estadounidense Egdar Allan Poe, en el que el protagonista está encerrado y condenado a morir y caer en un hoyo. También es un elemento central en la historia japonesa del fantasma de Okiko, recreada en la popular película The Ring (Gore Verbinksy, 2002), en la que una chica es arrojada a un pozo, y luego su espíritu queda atrapado allí. Muchas veces se trata de hoyos sin fin, en los que los personajes podrían caer para siempre, o ser enterrados vivos.
Así, el pozo en las historias de terror funciona como símbolo de la muerte inminente del protagonista que, a pesar de percibir que es de alguna manera peligroso, no puede dejar de acercarse a él, de modo voluntario o involuntario. El pozo es uno de los elementos destacados de "El cavador". Tanto el protagonista como los lectores sabemos de su existencia desde el principio del relato, y siempre nos resulta extraño y atemorizante. El texto expresa que es un agujero muy profundo y oscuro, y que se hunde "hacia el centro de la tierra" (80), como si estuviese directamente conectado con un espacio infernal, con el mundo de los muertos
La pala (Símbolo)
La pala del cavador es otro de los elementos destacados en este relato, y tiene un valor simbólico doble. Por un lado, simboliza la pertenencia de clase del cavador en tanto que obrero, ya que es su herramienta de trabajo. De hecho, en Argentina es de uso popular la expresión "agarrar la pala" para referirse a "trabajar".
Por otro lado, la pala es símbolo de la peligrosidad latente que este personaje representa para el protagonista: el cavador podría usarla en cualquier momento como arma para herirlo, matarlo o enterrarlo. Cabe resaltar que el hombre nunca suelta la pala, ni siquiera para dormir o para ir a la playa. Además, hacia el desenlace, cuando se alcanza el clímax de la narración y sentimos los mayores niveles de peligro y tensión, el cavador dice haber afilado la pala, como si la preparara para dar su golpe final.
La casona (Motivo)
La casa abandonada, embrujada o maldita es un motivo típico de las historias de terror. En vez de funcionar como hogar y refugio, en los relatos de este género las casas son con frecuencia espacios amenazantes y hostiles. En "El cavador", si bien no se la describe, los lectores tendemos a interpretar que se trata de una casa abandonada y antigua. Sabemos que es amplia y que tiene muchas habitaciones, algunas inexploradas por el protagonista. Estos detalles hacen de la casona un lugar inseguro para este hombre: no tiene control sobre lo que ocurre en ella; ni siquiera puede saber con seguridad si está solo allí.
Asimismo, sabemos que la casa está rodeada por una galería y esta, a su vez, por pastizales que la dejan aislada. De hecho, al comienzo, el protagonista no puede adentrarse entre los pastos con el auto, por lo que debe llegar a la casa caminando. Además, sabemos que queda lejos del pueblo, a unos quince kilómetros, y no se menciona ninguna otra casa o construcción cercana. Teniendo en cuenta que, de inmediato, el protagonista se verá amenazado por un peligro inminente, este aislamiento potencia su vulnerabilidad: sería muy difícil escapar, y no hay nadie alrededor que pueda ayudarlo.
El pueblo fantasma (Motivo)
Cuando el protagonista visita el pueblo para hacer una compra, lo encuentra prácticamente vacío; solo hay una tienda abierta con un único empleado, como si todos sus habitantes hubiesen huído, estuviesen muertos, escondidos o secuestrados. De esa manera, el cuento retoma el motivo del pueblo fantasma, característico de muchas historias de terror. Este elemento potencia la sensación de peligro inminente que afecta tanto al personaje como a los lectores: por un lado, si algo le ocurre, no hay nadie allí que pueda ayudarlo; por el otro, puede ser que los habitantes del pueblo sean en realidad seres peligrosos, tanto realistas (asesinos, por ejemplo) como fantásticos (fantasmas, zombis), o que sean ellos mismos víctimas del mismo peligro que rodea al protagonista.