Hester Prynne
Es la protagonista de la novela. Casada, viaja a Nueva Inglaterra antes que su marido, que debía viajar tiempo después, pero algo sucede y durante dos años no hay señales de él. Considerada entonces viuda, trabaja como costurera.
Desde que fue castigada por su relación adúltera con un hombre del cual se desconoce la identidad debe usar una letra A color roja en el pecho. La comprobación de su pecado es su hija, Pearl, que fue concebida mientras el esposo de Hester estaba ausente.
El arrepentimiento de Hester es parcial; no estaba enamorada de su marido Chillingworth cuando se casaron en Nueva Inglaterra, y reflexiona constantemente con respecto a este hecho. En Hester batallan la razón y el corazón más que en cualquier otro personaje del texto.
Pearl
Es la hija no reconocida de Arthur Dimmesdale y de Hester Prynne, fruto del pecado. Hester la cría con esmero en una cabaña cerca del bosque durante su penitencia. De algún modo, Pearl es la versión viva de la letra escarlata. Por un lado, para Hester su hija es la verdad más profunda de su corazón, pero, por el otro, hay momentos en que Pearl atormenta a su madre. Es una niña con una belleza ineludible, pero salvaje y carente de modos cristianos. Su energía desborda y la verdad escapa una y otra vez de sus labios; sus preguntas incomodan a su madre.
Arthur Dimmesdale
Es uno de los protagonistas de esta historia. El joven reverendo Dimmesdale es un hombre respetado en la comunidad de Boston, admirado por sus cualidades intelectuales y por su inconmensurable fe y devoción. En contrapartida, el reverendo guarda un secreto: fue el amante de Hester y es el padre de la pequeña Pearl.
Mientras Hester sufre públicamente el castigo por su pecado, Dimmesdale lo hace en secreto, ya que nadie sabe nada sobre su participación. Su sufrimiento se hace físico, debido a los tormentos y al autoflagelo.
Roger Chillingworth
Es el marido de Hester. Llega a Boston justamente en el momento en que Hester está sobre el cadalso, en sus primeras horas de ignominia con la letra escarlata sobre su pecho. Llega junto a un indio, con ropas improvisadas. A partir de allí logra hablar con Hester y la convence de hacer un trato por el cual ella no revelará su identidad.
Con los años, Chillingworth se convierte en el médico asesor de Dimmesdale. Poseído por la fuerza diabólica del deseo de venganza por el agravio recibido, es uno de los personajes que sufre la transformación más fuerte.
El Hombre Negro
De este modo se menciona al diablo en el texto. Habita en el bosque y lleva un libro para que los visitantes escriban en él con su propia sangre. Una de sus adeptas es la señora Higgins, hermana del gobernador.
John Wilson
Es otro reverendo de Boston, mayor que Dimmesdale y más severo que este último. A pesar de esto, ambos tienen un vínculo estrecho.
Gobernador Bellingham
Es el ex gobernador, pero sigue siendo una persona extremadamente influyente en Boston. Bellingham cree que a Hester no se le debería permitir criar a Pearl; teme por el destino espiritual de la niña. Solo cambia de opinión cuando Dimmesdale interfiere en favor de la madre y la niña, tras las súplicas de Hester.
Señora Hibbins
Hermana del gobernador Bellingham, años después será ejecutada por brujería. Sus apariciones en el relato se dan a través de invitaciones a Hester al bosque. Adepta al Hombre Negro e intenta seducir a Hester para unirse a ella.
General Miller
Es uno de los personajes principales de la introducción que enmarca el relato sobre Hester. Su posición es muy cómoda dentro del entramado de la Aduana. El puesto de Recaudador no depende de los vaivenes políticos, por lo que Miller se mantiene al margen, de algún modo, de la lógica de la institución.
El inspector supervisor
Este personaje no tiene nombre propio, pero sí se hace una extensa descripción de su carácter en la introducción. Es el supervisor de la Aduana, octogenario pero saludable, sin capacidad de pensamiento ni hondura de sentimiento.
Jonathan Pue
Antiguo supervisor cuyos diarios el narrador encuentra en la Aduana. En esos diarios, Pue relata la historia de Hester Prynne y la letra escarlata. El narrador decide tomar este relato como base fundamental para escribir su texto.
