La letra escarlata Preguntas de Ensayo

¿Cómo pueden relacionarse el interés de Hawthorne en la dicotomía entre razón y corazón y La letra escarlata?

Hawthorne plasma en sus personajes de La letra escarlata características que los vinculan con uno u otro polo de la dicotomía entre razón y corazón. Por un lado, Hester Prynne se deja llevar en principio por las pasiones del corazón, al igual que el reverendo Dimmesdale. En sus siete años de vida en la cabaña se vuelca, sin embargo, hacia la razón; inclusive lo hae hacia el pensamiento libre, que la lleva a reflexiones que ni siquiera los “elegidos” de la comunidad alcanzan. Pearl, por su parte, se encuentra en el polo del corazón. Ella es la personificación del pecado de Hester y de su pasión. Solo al final Pearl puede liberarse de esta carga simbólica, cuando Dimmesdale la reconoce como su hija públicamente. Él, a su vez, logra en ese momento el equilibrio entre razón y pasión. De esto último se trata, fundamentalmente, el razonamiento de Hawthorne: es en el equilibrio que el hombre puede alcanzar su bienestar y el camino divino.

¿Qué crítica hace Hawthorne en La letra escarlata con respecto a la concepción puritana del pecado?

Los puritanos toman del calvinismo la teoría de la predestinación. El hombre es por naturaleza un elegido para entrar al reino de Dios o es, por naturaleza también, pecaminoso, y no podrá ser salvado a pesar de que dedique su vida a las buenas obras. Hawthorne, por el contrario, reconoce una naturaleza pecaminosa y a la vez divina del hombre. Critica en la novela el hecho de que muchas personas de la comunidad vivan en pecado sin que este hecho salga a la luz, y otras, como Hester, vivan en la penitencia, reconociendo su naturaleza pecaminosa pero buscando, a través de las buenas obras, el camino de la santidad. Incluso, en boca de Hester y también más adelante de Arthur Dimmesdale, reverendo puritano, pone un razonamiento polémico para la concepción calvinista: ambos establecen una suerte de “jerarquía” del pecado, deslindándolo del concepto del “mal” y analizando la procedencia del mal por un lado (en la figura de Chillingworth) y el crimen por el otro, que proviene de la naturaleza (la relación adúltera entre ellos).

¿Cómo podría pensarse una lectura feminista de La letra escarlata?

Por un lado, cabe resaltar las reflexiones de Hester en sus años de encierro: llega, mediante el pensamiento libre, a la conclusión de que la mujer es una construcción basada en la historia de su rol, a modo de segunda naturaleza, pero que de ningún modo le es natural su condición. Este pensamiento es revolucionario para la época. El texto, inclusive, plantea que ella podría haber sido una profetiza a la altura de Ann Hutchinson si no fuera porque debía cuidar de la pequeña Pearl. A su vez, esta reflexión no va mucho más lejos; simplemente queda en la pregunta por la posibilidad de la felicidad para las mujeres en esas condiciones particulares.

Además, el texto resalta algo sobre Hester muy particular: su condición de viuda “de hecho” le permite trabajar para ganar su sustento, y su penitencia le permite una distancia con la sociedad que habilita la intimidad. Recordemos que la intimidad es un privilegio en una sociedad puritana.

Sin embargo, a pesar de que pueden desarrollarse aún más estos tópicos y que son ideas modernas con respecto al rol de la mujer para la época, el texto retrocede hacia el final: Hester vuelve a usar la letra escarlata en sus últimos días en la cabaña, llevando la penitencia hasta sus últimas consecuencias. Pearl, por su parte, cambia radicalmente luego de ser reconocida por su padre y deja de ser una “niña elfo” para pasar a ser una mujer que cumple su destino felizmente casada en el Viejo Mundo.

¿Qué papel cumple el bosque en La letra escarlata?

El bosque les da la oportunidad a algunos personajes de escapar de la civilización. La señora Hibbins dice frecuentar el bosque para encontrarse con el Hombre Negro. En este caso, se convierte en un espacio donde habita el mal, el pecado, la oscuridad. Ella señala, a su vez, que sabe quiénes han ido al bosque a pesar de que no lleven consigo indicios terrenales de haber estado allí. Es así como les manifiesta a Hester o a Dimmesdale lo que sabe.

A su vez, Hester y Dimmesdale han tenido su aventura amorosa en el bosque. Desde tiempos medievales, este espacio es un motivo asociado a la libertad, tanto de amarse, como sucede con Arthur y Hester, como de jugar ilimitadamente y descubrir el mundo sin opresiones ni prejuicios, como lo hace Pearl. También es el espacio del pensamiento libre; ejerciéndolo Hester se convierte en una suerte de filósofa ermita en sus años de penitencia.

Más aún, hasta el médico Chilingworth frecuenta el bosque, cada vez más cuanto más demoníaco se torna, en busca de hierbas medicinales para recetas aprendidas de sus años con los indios.

En definitiva, el bosque representa todo lo que la ciudad se empecina en ocultar, callar y oprimir: los secretos, los pecados, el deseo; todo se libera en el bosque.

¿Cuál es el rol de Pearl como personaje simbólico en la novela?

En una primera parte de la novela, la niña encarna el pecado cometido por Hester. La madre la cría con amor y empeño, pero también con dudas con respecto a las implicancias de su origen pecaminoso en la formación de su personalidad y sobre todo en el destino de su alma. Pearl es una niña amorosa pero, a la vez, perturba a su madre con sus preguntas y algunas actitudes.

Con el correr de los años, y sobre todo luego del encuentro con Dimmesdale en el cadalso, Pearl comienza a ejercer su fuerza simbólica en función del reverendo. Las preguntas comienzan a girar en torno a él, a cómo se lleva siempre la mano al pecho y, sobre todo, a por qué no las abraza ni toma su mano en la ciudad y sí lo hace en la oscuridad de la noche, en el cadalso o en el bosque. También para Dimmesdale Pearl es la letra escarlata viva, el recuerdo del crimen cometido.

Cuando Dimmesdale la reconoce como su hija en público, esta carga simbólica desaparece, como si se rompiera un hechizo. Pearl representa, como se dijo en el principio del texto con respecto a los brotes del rosal, el capullo moral de la historia.