Tom tiene nuevas preocupaciones: Becky está enferma, y ha dejado de asistir a la escuela. Él se deprime y pierde interés en los juegos, en la guerra o en la piratería.
Seguimiento del Tema: Imaginación 4
La tía Polly preocupada comienza a darle a Tom diversos remedios para curar su tristeza. Ella es una firme creyente en los "medicamentos charlatanescos" vendidos en revistas de salud.
"Todas las tonterías que en ellas [revistas sobre salud] leía acerca de la ventilación, y el modo de acostarse y el de levantarse, y qué se debe comer, y qué se debe beber, y cuánto ejercicio hay que hacer, y en qué estado de ánimo hay que vivir, y qué ropas debe uno ponerse, eran para ella el evangelio; y no notaba nunca que sus publicaciones de salud del mes actual habitualmente echaban por tierra todo lo que habían recomendado el mes anterior". Capítulo 12, pág. 75
Seguimiento del Tema: Superstición 6
Ella comienza a darle a Tom un "Matadolores", un líquido fuerte que sabe como fuego. La indiferencia de Tom es curada temporalmente por su primera dosis. Tom decide que va a empezar a fingir que le gusta el matadolores para hacer que tía Polly no pruebe a darle otro nuevo medicamento. Una mañana, el gato comienza a mendigar para que le dieran un poco. Tom le da un poco. El gato se pone como loco, lanzando gemidos, corriendo por sobre las cosas, y luego saltando por la ventana. La tía Polly, enojada, le pregunta a Tom por qué le dio al gato el matadolores. Tom le dice que se sentía mal porque el gato no tenía una tía. "'¡Porque si hubiera tenido una, le hubiera quemado vivo ella misma! ¡Le hubiera asado las entrañas hasta que las echase fuera, sin darle más lástima que si fuera un ser humano!'" Capítulo 12, pág. 78 Al escuchar esto, la tía Polly se da cuenta de lo terrible que debe ser el sabor del matadolores. Ella le dice a Tom que no tiene que tomarlo más, y lo envía a la escuela.
Tom llega a la escuela temprano y se queda por la puerta en vez de jugar con sus amigos. Trata de que Jeff Thatcher le diga algo acerca de Becky sin preguntar por ella, pero Jeff no mordió el anzuelo de Tom. Finalmente, se da por vencido y va a sentarse en la escuela, pero en ese momento Becky llega al patio. Tom corre al patio, gritando y saltando para lograr que ella note su presencia, pero ella le da las espaldas, llamándolo presumido. Tom, avergonzado, se escurre fuera.