Tom y Huck se reúnen una vez más en el árbol muerto para obtener sus herramientas. Huck señala que es viernes, un día de mala suerte. También tuvo un sueño acerca de las ratas la noche anterior, lo que significa que podrían tener problemas.
Seguimiento del Tema: Superstición 11
Tom sugiere que olviden la excavación durante el día y jueguen. Le dice a Huck todo acerca de "Robin Hood". Juegan el juego toda la tarde. Al día siguiente, van a la casa embrujada. Exploran la parte baja de la casa, y luego, sintiéndose valientes, se dirigen al segundo piso. No encuentran nada. Cuando se aprestan a bajar a la primera planta, escuchan a dos hombres que se acercan a la puerta de la casa. Asustados, los chicos se ocultan y pegan sus ojos a las ranuras para ver quién es. Huck y Tom reconocen un hombre: es el español sordo-mudo (“sordo y mudo" Capítulo 26, pág. 152) que han visto en la ciudad. El desconocido está hablando, diciendo que algo es peligroso. Para sorpresa de los muchachos, el "sordomudo" lo interrumpe, y ellos reconocen la voz. ¡Es el indio Joe!
Tom y Huck se mueren de miedo, pero permanecen en silencio. Los hombres están hablando de algún "trabajo" que el hombre desconocido considera demasiado peligroso. El desconocido parece estar diciendo que se siente inseguro de permanecer en la casa vieja, y la forma en que habría salido el día anterior, pero no pudo porque los niños estaban jugando cerca. Al escuchar esto, Tom y Huck se sienten muy afortunados de no intentar buscar en la casa embrujada el viernes. Los dos hombres duermen un rato, y luego se despiertan y discuten sobre los $650 en plata que han escondido en la casa. Ellos deciden dejar ello enterrado en la casa hasta que abandonen la ciudad. ¡Tom y Huck no pueden creer que estén viendo a ladrones reales que entierran su tesoro! Mientras buscan un buen lugar para enterrarlo, el indio Joe descubre una caja. Él utiliza el pico de los muchachos, que dejaron en el primer piso, para cavar. Contiene miles de dólares en oro, tesoro dejado por otra pandilla. Asombrado con su suerte, el hombre desconocido le dice al indio Joe que ahora no hay necesidad de hacer el "trabajo". El indio Joe le dice que el trabajo no es sólo un robo, sino venganza, pero no dice en contra de quién.
Los hombres están a punto de enterrar todos sus tesoros nuevamente cuando el indio Joe comienza a preguntarse por qué hay un pico y una pala en la casa. Convencida de que alguien ha estado allí, deciden esconder el dinero en algún otro lugar - "Número Dos - debajo de la cruz." Capítulo 26, pág. 155 A continuación, comienza a buscar alrededor de la casa los propietarios del pico y la pala. Casi llegaba al final de las escaleras cuando una madera podrida se rompe y cae hacia abajo. El hombre desconocido dice que deben irse, empacan y salen. Tom y Huck caminan a casa, enojados consigo mismos por dejar el pico y la pala a la vista. En caso de no haberlo hecho, ellos podrían haber tomado el tesoro una vez que los hombres hubieran desaparecido. Acuerdan intentar seguir al indio Joe si lo ven de nuevo y averiguar donde es “Número Dos". De repente, Tom se da cuenta de algo terrible: ¿y si la venganza del indio Joe es contra ellos? Deciden que probablemente no lo es, pero Tom está aún muy asustado.
