Temprano a la mañana siguiente, Huck golpea nuevamente la puerta del galés, esta vez el viejo le da la bienvenida amablemente, sin ninguna mención de su reputación. Huck nunca se ha sentido bien acogido en ningún lugar antes, y no puede creer lo que escucha. El hombre le ofrece desayuno y le cuenta a Huck lo que sucedió: ellos se acercaron de puntillas a los hombres, pero el galés comenzó a estornudar, y empezó el tiroteo. Ellos persiguieron a los dos villanos, pero no pudieron atraparlos, por lo que despertó a la policía y reunieron hombres para atraparlos. El galés le pregunta a Huck como eran los hombres, y Huck les describe al español, sin decirles que es el indio Joe. Huck tiene miedo y le pide al galés que no le diga a nadie que él se lo dijo, y al hombre le entra la curiosidad. Le pregunta a Huck por qué está persiguiendo a los hombres, y Huck inventa una historia. A la mitad, sin embargo, comete un desliz y dice que el español habló. El viejo se da cuenta de su equivocación y promete guardar su secreto si le dice la verdad, por lo que Huck finalmente le dice que el español es el indio Joe. El Sr. Jones le dice que encontraron un paquete que se le cayó al indio Joe, pero solo eran algunas herramientas de ladrones. Huck se entusiasma por esto, y el Sr. Jones sospecha.
Huck está enojado pues casi se le escapa decir la verdad sobre el tesoro. Sin embargo, está feliz de saber que no lo han encontrado. La viuda Douglas y muchas otras personas vienen a la casa del galés para darle las gracias y escuchar la historia, y Huck se esconde. El galés le dice a la viuda que ella debe estar agradecida a alguien más que él, pero que no le puede decir de quien se trata.
En la iglesia, la madre de Becky le pregunta a la Sra. Harper donde se encuentra Becky. La Sra. Harper le contesta que Becky no se quedó con ella. La tía Polly sale y pregunta donde se encuentra Tom, suponiendo que también se encuentra con los Harper. Las señoras se ponen muy preocupadas por los niños desaparecidos. Se dan cuenta de que nadie recuerda que Tom y Becky hayan subido al ferry. Temiendo que se hayan perdido en la cueva, la Sra. Thatcher se desmaya y la tía Polly comienza a llorar. Los habitantes enviar una cuadrilla de 200 hombres para realizar la búsqueda en la cueva. El pueblo está muy preocupado. Por la mañana siguiente, todavía no han encontrado a Tom o Becky.
El galés, que ha participado en la cuadrilla de búsqueda, regresa a su casa agotado. Huck se encuentra todavía en cama muy enfermo y con fiebre. La viuda Douglas lo está cuidando. La cuadrilla de búsqueda halla las palabras "Becky & Tom" escritas en una pared de la galería, y un pedazo de cinta de Becky. Pasan tres días y no se sabe nada. Accidentalmente se descubre licor en la Posada de la Templanza y el local es clausurado. Huck permanece en cama, enfermo. Él le pregunta a la viuda si han encontrado algo en la taberna, y ella le dice sobre el licor. No sabiendo que Tom está desaparecido, le pregunta si Tom lo encontró. Ella lo calla diciéndole que está demasiado enfermo para hablar, y comienza a llorar. Huck se alegra de que el tesoro no se haya encontrado todavía, pero no sabe porque llora la viuda. Se queda dormido y la viuda reza para que se encuentre a Tom.
Seguimiento del Tema: Religión 8