María (1867) es una novela escrita por el colombiano Jorge Isaacs. Es una de las obras más importantes de la literatura hispanoamericana del siglo XIX. Se la considera como fundadora de la novela hispanoamericana, como la primera gran novela sentimental hispanoamericana y, sobre todo, como obra maestra del romanticismo en lengua española. Se destaca, a su vez, por ser una narración costumbrista que retrata muchos aspectos de la vida y la sociabilidad rurales de aquella época en Colombia. De acuerdo con buena parte de la crítica literaria, es la novela nacional de Colombia.
La publicación original tiene formato de libro, editado en Bogotá en una tirada de 800 ejemplares, pero pocos años más tarde también es publicada en folletines en Colombia, Argentina y México. Se reedita y reimprime innumerables veces en todo el continente y, gracias a ello, el autor alcanza una enorme popularidad. Es probable que fuera la novela más leída durante muchas décadas en toda América Latina. Por ser una narración de tema amoroso (o novela sentimental), se destaca entre el público femenino, sobre todo en el siglo XIX, y por retratar un amor entre dos jóvenes, se orienta también al público lector adolescente.
El eje principal de la novela es la historia de amor entre Efraín y María. Es un amor imposible, destinado a tener un final trágico. Hay dos grandes obstáculos para estos enamorados: María tiene una grave enfermedad y Efraín debe viajar para terminar sus estudios. Esta trama es sencilla y no presenta complejidades en el argumento. La narración está ambientada en una gran casa de campo en el Valle del Cauca, actual Colombia, hacia mediados del siglo XIX. En muchos aspectos, la gran hacienda y la familia protagonista del relato se asemejan a la casa paterna y a la familia de Jorge Isaacs, su autor. Sin embargo, las coincidencias no son exactas y es preferible abarcar la lectura de esta narración como una ficción, y no como una simple autobiografía.
Algunas de las características literarias más destacadas de María son: la narración romántica del amor juvenil, cargado de pasiones y sufrimiento; el final trágico que no puede evitarse; la caracterización de la naturaleza humana como espontánea y sentimental; la descripción detallada del paisaje natural americano; la nostalgia de una aristocracia que va perdiendo su poder social y económico; y la simpatía por lo popular y el color local.
