Resumen
Capítulo XIV
Tres días más tarde, al volver de un paseo por la montaña, Efraín se entera de que María ha tenido un ataque nervioso. Se trata de la misma enfermedad de su madre, que ha muerto muy joven atacada por una epilepsia incurable. Está todavía sin sentido, como dormida y muy pálida. En la habitación de la joven están también el padre, la madre y Emma, pero el primero se retira rápidamente. Entonces Efraín llora mucho y agarra la mano de María. Gracias a ese contacto, la chica se despierta lentamente y pronuncia el nombre de su amado. Se siente alterada y triste. El padre permite que Efraín vuelva a visitarla por la noche.
Capítulo XV
Se desata una tormenta, Efraín pasa un tiempo mojándose en un corredor y de repente un ave negra, de mal augurio, pasa volando, roza su frente y finalmente vuela hacia los bosques. Es invierno. El florero de la habitación de Efraín contiene unas flores recogidas por María, pero ya marchitas.
A la medianoche, el padre viene a buscarlo, María ha tenido otro episodio. Efraín va en caballo, bajo la tormenta, a buscar al doctor Mayn. Desesperado y apurado, atraviesa con coraje el río Amaine, muy crecido por las lluvias. Llega a la casa del médico a las dos de la mañana.
Capítulo XVI
La tarde siguiente, el doctor se despide de la familia tras haber recuperado la salud de María y haberle indicado los cuidados necesarios para que no se repitan los ataques. El doctor promete visitarla con frecuencia. Efraín conversa con María. Ella se siente aliviada porque cree estar curada. Agradecida y preocupada, resalta los peligros del viaje del joven bajo la tormenta. Luego, se dicen palabras amorosas, pero sufriendo porque el destino de su amor tiene obstáculos: la enfermedad de María y el viaje de Efraín a Europa para continuar sus estudios.
Durante la cena, los hombres conversan sobre una salida de cacería. Luego, Efraín se reúne a solas con su madre y su padre. Este comenta los planes relacionados con los estudios de Efraín y luego le dice que hay algo en su conducta que no está bien. El padre sabe que Efraín ama a María, pero no permite que se casen todavía porque ella es demasiado joven. Además, confiesa que el doctor Mayn ha diagnosticado que probablemente la chica muera joven, ya que padece la misma epilepsia que su madre, una enfermedad gravísima. Entonces, desafía al hijo preguntándole si, a pesar de todo, se casaría con María si él lo permitiera. Efraín dice que sí, sin miedo a arriesgarlo todo. La madre llora. El padre se alegra porque ve que su hijo es un caballero.
Entre los tres, acuerdan que el casamiento tendrá lugar cuando Efraín termine sus estudios de medicina en Europa y regrese al Valle del Cauca, algunos años más tarde. Además, el padre y la madre le piden que no hable con María de este plan ni le demuestre su amor, ya que esas emociones parecen haber despertado la epilepsia. María debe mantenerse tranquila. Tampoco debe enterarse de que su enfermedad es grave. Estos son consejos del doctor. Efraín cree que ha terminado la conversación, pero se equivoca. El padre le cuenta que Carlos, amigo de Efraín, ha pedido la mano de María. Efraín se siente confundido y apenado; se desata una tormenta ventosa y fría.
Capítulo XVII
Efraín tiene dificultades para contener su amor por María, pero hace esfuerzos por cumplir la promesa que le ha hecho a su padre. Está preocupado por la propuesta de matrimonio de Carlos. Pasa varios días encerrado en su cuarto o en la casa de José. Una mañana recibe la visita de su madre. Está preocupada por la actitud del hijo. Él le confiesa su preocupación por Carlos. También por el hecho de que María es su hermana. La madre le dice que es tarde para preocuparse por eso, porque ya están enamorados. Remarca que María está dominando mucho mejor que él las dificultades del momento.
Entonces le confiesa que el doctor Mayn ha determinado que el mal de María no es el mismo que ha matado a su madre. Como esperan la visita de Carlos para el día siguiente, la madre propone hablar con María sobre sus sentimientos hacia Efraín y explicarle por qué este tiene un comportamiento tan esquivo.
Capítulo XVIII
Emma visita a Efraín. Conversan mientras ella lo peina y se burla cariñosamente de la alegría de su hermano. Luego, el joven debe ir a conversar con su padre. Este le regala un reloj muy valioso, comprado en Londres. Finalmente, Efraín sale de la casa para visitar a su amigo Emigdio. En el camino se cruza con María y se intercambian algunas flores.
Capítulo XIX
Efraín llega a la hacienda de don Ignacio, el padre de Emigdio, para visitar a su amigo. Emigdio, Carlos y Efraín han estudiado juntos en Bogotá y comparten una gran amistad. Durante la tarde, Emigdio le cuenta a Efraín todo lo que sabe sobre las intenciones de Carlos de casarse con María. Cree que Carlos es un buen hombre, pero que las hermanas de Efraín fueron criadas con mucha más delicadeza. Hablan de don Jerónimo, padre de Carlos; creen que es un hacendado grosero, mezquino y poco honesto.
Capítulo XX
Efraín regresa a su casa, donde se preparan para recibir la visita de Carlos y su padre. Efraín y María tienen una larga conversación a solas en la que se confiesan amor eterno el uno por la otra.
Capítulo XXI
De camino a la montaña, Efraín se encuentra con José y su sobrino, Braulio. Este chico tiene la misma edad que el protagonista y está enamorado de su prima Tránsito. Los tres van a la casa de José, donde conversan con Luisa sobre los planes para el casamiento. Luego salen de cacería con Tiburcio, un peón, y Lucas, agregado de una hacienda vecina. Buscan cazar un felino grande al que llaman "tigre". Efraín es quien logra matarlo para impedir que ataque a Braulio. Luego comparten un banquete y Braulio le pide a Efraín que sea su padrino de bodas.
Capítulo XXII
Efraín vuelve a la casa, donde ya reciben la visita de Carlos y don Jerónimo. El protagonista se siente atormentado por no poder decirle a su amigo que ama a María. Jerónimo se comporta de manera grosera. Luego de una conversación general sobre la cacería del tigre, Carlos y Efraín conversan a solas durante un rato. Charlan sobre los libros que tiene Efraín en la biblioteca.
Capítulo XXIII
Más tarde, todos comparten un momento de diversión, tocan la guitarra, cantan y recitan poesías. María canta "Las hadas", unos versos compuestos por Efraín.
Capítulo XXIV
Justo antes de dormir, los enamorados intercambian algunas palabras. María le cuenta a Efraín que Tránsito la ha elegido como madrina de su boda.
Capítulo XXV
La mañana siguiente, Efraín conversa con su madre, preocupada porque María acepte la propuesta de Carlos. El hijo le propone una solución y la ponen en marcha: van a desobedecer la orden del padre. La madre le cuenta a María que tienen el permiso del padre para casarse cuando Efraín termine sus estudios. En la misma charla, le cuenta sobre las intenciones de Carlos. Como María no quiere casarse con él, acuerdan rechazar su propuesta con la excusa de que es demasiado niña como para el matrimonio. Efraín escucha todo a escondidas.
Capítulo XXVI
Los hombres cazan un venadito cerca de la casa.
Capítulo XXVII
Carlos quiere contarle a Efraín sus pretensiones de casarse con María. El protagonista se siente muy incómodo por la situación. Don Jerónimo los interrumpe y se lleva a Carlos a la habitación del padre de Efraín. Mientras, este y María conversan en el costurero, acompañados por Juan. Ella le cuenta que rechazará la propuesta de Carlos.
Capítulo XXVIII
La familia y sus invitados salen a pasear por los campos. Mientras caminan del brazo, Carlos le propone matrimonio a María y esta lo rechaza con elegancia. Efraín escucha desde lejos algunos fragmentos de la conversación. Carlos queda desconcertado. María camina junto a Anselmo de regreso a la casa, conversan y él le deja entender que aprueba su amor con Efraín, pero sin decirlo explícitamente.
Ya en la casa, Carlos y Efraín conversan solos. Carlos le cuenta que el verdadero motivo de su visita ha sido proponerle casamiento a María, pero que ella lo ha rechazado. Efraín siente alivio y vuelve a sentirse cómodo con su amigo. De inmediato, le cuenta que él ama a María y que tiene la aprobación de su padre para casarse con ella cuando regrese de Europa. Ambos se sienten agradecidos por la honestidad y la lealtad del otro.
Análisis
En este segmento de la novela, comienza a desarrollarse el conflicto principal, es decir, la enfermedad de María. Efraín regresa de un pequeño viaje y se sorprende con la noticia. Se trata de una epilepsia nerviosa, relacionada con las emociones de la muchacha. El hecho de que sea la misma enfermedad que ha matado a su madre funciona como indicio del final trágico de la narración. Es un mal hereditario y no puede evitarse. Sin embargo, deben tomar algunas precauciones para que no se produzcan nuevos ataques. La chica debe mantenerse tranquila, sin exaltaciones emocionales. Algunos estudiosos de la obra analizan la relación de esta enfermedad con la sexualidad de María: ella debe mantenerse virgen para no empeorar su salud.
A partir de esa cuestión, hay obstáculos para el contacto entre Efraín y su amada. El padre se da cuenta del amor que los une y le pide al joven que modere su pasión y no demuestre su cariño. Sin embargo, la novela presenta contradicciones al respecto. Por ejemplo, después del ataque María está como dormida, muy pálida, pero el contacto de Efraín la ayuda a recomponerse y abrir los ojos. Incluso menciona el nombre de su amado.
La misma noche del primer ataque aparece por primera vez el ave negra que representa la tragedia inevitable de esta historia. Tanto para los lectores como para los personajes, este pájaro presagia la muerte de María. Tanto es así que, un rato más tarde, la joven padece un nuevo ataque. A raíz de ello, Efraín realiza un recorrido heroico bajo la tormenta en busca del Dr. Mayn. En ese trayecto destaca la tempestad como signo de la naturaleza que espeja los sentimientos del protagonista. Él está atormentado, el cielo también. Por otra parte, el caballo que el joven monta simboliza su virilidad, ya que la hazaña de atravesar ríos y campos es muy grande y peligrosa. Logra cumplir su misión gracias al coraje que despierta en él el amor por María. Este carácter heroico de la masculinidad de Efraín se refuerza algunos capítulos más tarde en la secuencia de la cacería. Varios hombres salen a cazar un felino grande que llaman “tigre” y es Efraín quien logra matarlo, con mucha destreza y valentía.
En estos capítulos de la novela se presentan con mayor nitidez las figuras del padre y de la madre. El hombre toma decisiones cruciales para la vida de los otros personajes. Es él, como se ha dicho, quien impone el viaje a Europa de Efraín. A su vez, le pide que guarde sus sentimientos por María. Sin embargo, este carácter autoritario se combina con bondad, generosidad y comprensión en la caracterización del padre. Tanto es así que el hombre acepta el amor de los protagonistas y autoriza que se casen cuando el joven regrese de Europa, al terminar sus estudios de medicina. Por su parte, la madre es sumisa y obediente a los mandatos del padre y, al mismo tiempo, cariñosa con su hijo, al que intenta ayudar. De hecho, Efraín convence a su madre de desobedecer la orden del padre y le cuentan a María que podrán casarse en el futuro.
A Efraín le cuesta mucho moderar su amor por María, muestra sus inseguridades y se cuestiona sus sentimientos. Gracias a ello, la narración evidencia uno de sus grandes temas: las pasiones de la juventud. Efraín vive este primer amor con mucha intensidad porque su espíritu es joven. Lo considera un tesoro, un regalo de Dios, pero también le genera mucho sufrimiento, es como una tortura.
Esa intensidad también suma tormento al protagonista cuando su amigo Carlos quiere casarse con María. Durante algunos capítulos, Carlos funciona como antagonista de Efraín, sin quererlo. De todos modos, María rechaza la propuesta. Esto sirve como comprobación de su amor por Efraín. El joven logra aclarar la situación con su amigo y reestablecer el vínculo de lealtad y compañerismo que los une. Para ambos, esta amistad es muy valiosa, y a través de ella exhiben un modelo de conducta entre varones jóvenes.
Conocemos también al padre de Carlos, don Jerónimo, que es otro hacendado de la región. Mediante su figura, la novela propone un contraejemplo. El padre de Efraín es el hacendado “bueno”: un hombre rico, con autoridad y firmeza, pero amable, respetuoso y educado. Jerónimo, por el contrario, es grosero y despectivo con los peones y esclavos.
En esta sección de la obra, observamos también algunos temas ya presentes desde el inicio. Efraín continúa realizando breves recorridos por las tierras de sus padres. Visita trabajadores con los que tiene un trato amistoso. En cada viaje se detiene a comtemplar el paisaje y describe los elementos de la naturaleza y los personajes que encuentra. Entre ellos, se destacan Braulio y Tránsito, que conforman una pareja similar a la de los protagonistas: son primos entre sí y se aman profundamente. Efraín funciona como mediador para que decidan casarse. Finalmente, la gran conciencia de la temporalidad que tiene la novela se mantiene presente. Esto se representa con claridad en el importante y valioso reloj que el padre le regala a Efraín, para que pueda medir el tiempo con exactitud.