Brian Jones le contesta con ironía a Mick Jagger para dar a entender que no encontrarán un reemplazo
Cuando la protagonista narra las desavenencias entre los integrantes originales de la banda de rock The Rolling Stones, incorpora una supuesta charla que mantuvieron los músicos, en la que Brian Jones se muestra irónico y la narradora lo explicita en el texto. Ante la decisión de la mayoría de los integrantes de viajar a Estados Unidos, Brian Jones se niega y acusa debilidad, a lo que Jagger le pregunta si entonces pueden tomar ello como una propuesta de su retiro del grupo. Jones responde que sí "y luego irónico: «Busquen un reemplazo»" (112). Esto lo dice porque cree saber que no encontrarían un reemplazo, es decir, no habría nadie con el talento de él que encajara en la banda.
La protagonista escribe sobre su inminente muerte pero se apoda la "Siempreviva"
Cuando llegamos al final de la novela, descubrimos que estamos ante las memorias de María del Carmen Huerta y que tiene decidido dejar de vivir a la brevedad. En el último párrafo de su escrito, sostiene que se ha puesto un nombre: "SIEMPREVIVA" (230). Esto resulta irónico porque, al parecer, su vida está a punto de concluir.
La protagonista escribe sobre su vida como si fuera ejemplar
La protagonista escribe sobre su vida y sostiene que no tiene dudas de que sus experiencias, a partir del día en que comienza a faltar a sus reuniones de estudio, abandona la vida académica y se vuelca al consumo de drogas y alcohol y a la complicidad en el robo y los ataques violentos, van a servir de ejemplo, y plantea esto como algo positivo. Si bien esto concuerda con su pensamiento, y para ella podría resultar en una conducta o forma de vida ejemplar y modélica, es bien sabido que no lo sería para la moral hegemónica, por lo que el carácter ejemplar de estas memorias resulta irónico. Además, postula que su vida previa, la de una adolescente burguesa que estudia y vive con sus padres, es la de las malas costumbres, cuando, desde las posturas más conservadoras, esa forma de vida previa sería, justamente, la de las buenas costumbres.
La novela que celebra la vida desde el título está llena de muertos
La novela se titula ¡Que viva la música!, por lo que se supone que, en sus páginas, celebra la vida y la vitalidad. Sin embargo, a lo largo de la novela asistimos a la muerte, la locura y la desesperanza de muchos de los personajes.