En la ciudad de Cali, Colombia, entre agosto de 1972 y diciembre de 1973, transcurre esta historia narrada por la protagonista de los hechos, María del Carmen Huerta, apodada Mona, quien deja sus memorias por escrito. Ella es una adolescente de la alta sociedad caleña, hija de un fotógrafo prestigioso, asistida por varias sirvientes, educada en el Liceo Benalcázar y pronta a ingresar a la carrera de Arquitectura en la Universidad del Valle, gracias al segundo puesto obtenido en el examen de admisión. Esa vida burguesa y estable a la que está acostumbrada cambia totalmente cuando, una mañana, tras haber salido de rumba y haber consumido marihuana, no se levanta a tiempo y se ausenta al encuentro que tenía programado con su grupo de estudios de El capital.
Desde ese momento, lo único que espera la protagonista es que llegue la noche, para poder asistir a las rumbas y escuchar y aprender más sobre rock, esa música que admira pero que no termina de comprender, dado su desconocimiento del idioma inglés. Junto a Ricardito, su amigo, y tras haber probado la cocaína, salen de su casa rumbo a las calles caleñas en busca de alguna fiesta. Por el camino, más jóvenes se van sumando a ellos y juntos recorren el barrio conocido como Nortecito en la ciudad con dirección sur. En una esquina encuentran a Mariángela, una amiga a quien Mona tiene como modelo a seguir, que está con un muchacho norteamericano, Leopoldo Brook, quien rápidamente maravilla a la protagonista.
Tras una fiesta en una casa rodeada por el misterio en torno a unos cadáveres que se encuentran en el piso superior, Mona decide mudarse a la casa de Leopoldo. Allí continúa su aprendizaje del rock y su experimentación con diferentes drogas, mientras se aleja de su vida pasada, de sus amigos y de las fiestas fuera de la casa: ahora son ellos dos los anfitriones y reciben a los extranjeros amigos de Leopoldo en su hogar. Sin embargo, las ganas de volver a salir de rumba de ella regresan y no coinciden con las de su pareja, que, además, da muestras de desprecio hacia los colombianos. Una noche, tras la muerte de Mariángela, Mona y Leopoldo acuden finalmente a una fiesta, pero esta no es lo que la muchacha espera. Todos están tirados sin fuerza por el efecto de las drogas y la música no suena con potencia. Un sonido que llega del exterior y le llama poderosamente la atención hace que Mona salga y abandone al extranjero.
En este momento se produce el encuentro de la protagonista con la salsa, un hecho fundamental para su vida, que la trasciende por completo. Mona camina hacia el sur y acude a una fiesta popular en donde suena este ritmo nuevo para ella. Se obsesiona con el sonido, las letras y el baile de esta música; su existir cambia por completo. Se da cuenta de que ya nada la ata al norte y abandona todo lo que le quedaba allí. En esta nueva vida, aprende sobre la salsa con sus diferentes nuevas parejas sexuales: primero tres voleibolistas que conoce en esa primera fiesta y luego con Rubén Paces, un joven atormentado y fanático de Richie Ray que reproduce música en las fiestas.
Una noche, Mona conoce a Bárbaro, un joven que vive en el Sur, al pie de la montaña, y que se dedica a asaltar a los turistas que están en búsqueda de hongos alucinógenos. Mona abandona a Paces, se muda con él y se convierte en cómplice de sus atentados. Una tarde asaltan a una pareja y, mientras Mona consume hongos y mantiene sexo con la muchacha, llamada María Iata Bayó, Bárbaro mata al muchacho que la acompaña y luego se suicida. Ambas huyen de la escena y al otro día se despiden para siempre.
A partir de ese momento, Mona, sin poder regresar al norte pero tampoco al sur, decide mudarse en dirección al este, a una zona comercial y de gente proletaria. Allí comienza a prostituirse, no para solventar su vida, ya que sus padres le pasan dinero semanalmente, sino porque sí. Y es en ese lugar donde, sola, se da el gusto de salir de rumba a diario. La novela termina con una serie de consejos para el lector y la confesión de su nuevo nombre: la Siempreviva. Antes de dejar de escribir, deja inducir que una de sus decisiones, próxima a realizarse aunque no se sabe cuándo exactamente, es quitarse la vida y no llegar a envejecer. Firma y fecha el escrito, que sentencia que es producido entre marzo de 1973 y diciembre de 1974 entre las ciudades de Los Ángeles y Cali.