Genero
Cuento corto.
Configuración y Contexto
La trama ocurre durante el día de Nochebuena, en un pueblo o ciudad de Estados Unidos, a comienzos del siglo XX.
Narrador y Punto de Vista
El punto de vista es el de un narrador omnisciente que sigue principalmente a Delia, y que realiza observaciones en primera persona sobre lo que narra.
Tono y Estado de Ánimo
El tono general del relato es alegre y optimista, con momentos irónicos que transmiten despreocupación y esperanza frente a las condiciones precarias de la vida de Delia y Jim.
Protagonista y Antagonista
Los protagonistas del cuento son Delia y Jim. No hay un personaje antagonista; es la condición de pobreza la que produce la situación conflictiva del relato.
Conflicto Principal
Delia y Jim carecen de dinero para comprar los valiosos regalos que desean hacerse el uno al otro para Navidad, por lo que deben afrontar grandes sacrificios para conseguir dichos presentes.
Climax
El clímax ocurre en el final de la historia, cuando Dalia abre el regalo de Jim y encuentra peinetas que no puede utilizar. Este momento tiene un nuevo giro climático cuando Jim revela que no puede utilizar la cadena que le compró Delia porque vendió el reloj para comprar las peinetas.
Presagio
El narrador realiza una pequeña anticipación en el relato cuando dice: "Los Reyes Magos trajeron al Niño regalos de gran valor, pero aquél no estaba entre ellos. Este oscuro acertijo será explicado más adelante". Esto se revela cuando vemos que el verdadero regalo de Delia y Jim no son los objetos que compraron, sino la forma en que manifiestan su amor de forma generosa y desinteresada.
Atenuación
Cuando el narrador dice, describiendo el departamento de Delia y Jim, que "No era exactamente un lugar para alojar mendigos, pero ciertamente la policía lo habría descrito como tal", da a entender de forma atenuada cómo son las condiciones económicas del matrimonio.
Alusiones
El narrador toma referencias bíblicas para darle un significado espiritual a su historia. Hace alusión al rey Salomón y a la reina de Saba, dos figuras del Antiguo Testamento, para reforzar el valor material y simbólico del pelo de Delia y el reloj de Jim, y toma como punto de referencia a los Reyes Magos para transmitir un mensaje sobre el verdadero significado de los regalos de Navidad.
Imágenes
Ver sección "Imágenes" en esta guía.
Paradoja
Jim y Delia sacrifican aquellas posesiones que necesitan para utilizar el regalo que uno le hace al otro, pero, paradójicamente, si no hubieran hecho tales sacrificios, esos regalos no habrían existido.
Por otra parte, podemos detectar una paradoja en la forma en que el narrador caracteriza a Delia y Jim como "jóvenes atolondrados" e insensatos, cuando después los define como "los más sabios" de todos los que dan y reciben regalos. Esta paradoja subraya que Delia y Jim son, al mismo tiempo, pobres y ricos: pobres en términos económicos y materiales, pero ricos en amor.
Paralelismo
Los arcos narrativos de Delia y Jim son paralelos, ya que los dos hacen un gran sacrificio para comprarle al otro un regalo costoso que, al final, el otro no podrá utilizar. El paralelismo de sus sacrificios representa el profundo amor que sienten el uno por el otro, y consolida la reciprocidad y el equilibrio de su relación.
Metonimia y Sinecdoque
Cuando el narrador describe el cartel en el portero eléctrico del departamento de Delia y Jim, emplea una metonimia al afirmar que "La palabra 'Dillingham' había llegado hasta allí volando en la brisa de un anterior período de prosperidad de su dueño, cuando ganaba treinta dólares semanales. Pero ahora que sus entradas habían bajado a veinte dólares, las letras de “Dillingham” se veían borrosas, como si estuvieran pensando seriamente en reducirse a una modesta y humilde 'D'". Aquí, el nombre "Dillingham", o incluso las letras que lo componen, se utilizan para representar el estatus, la prosperidad o la identidad social asociada a una mayor riqueza. El estado de las letras borrosas no se refiere solo a la tinta física, sino al declive de esa prosperidad y estatus. De esta forma, utiliza una característica visible (el nombre y su condición) para representar una realidad abstracta o conceptual (el nivel económico y su impacto en la identidad del personaje).
Personificación
En la cita que contiene una metonimía hay también un ejemplo de personificación, cuando dice que "las letras de 'Dillingham' se veían borrosas, como si estuvieran pensando seriamente en reducirse a una modesta y humilde 'D'". Atribuir la capacidad de "pensar seriamente" a las letras de un nombre, que son objetos inanimados, es un acto de personificación. Esto da vida al letrero y sugiere que incluso el nombre en la puerta siente el peso de la disminución de los ingresos y la humillación asociada.