El cabello de Delia (Símbolo)
El largo cabello de Delia, su posesión más querida, es un símbolo de su belleza y de su feminidad. Cuando Delia vende el pelo para poder comprarle un regalo de Navidad a Jim, rompe con los ideales de feminidad, adoptando un aspecto más masculino, o el de una “corista”. Delia reza para que Jim acepte su nuevo aspecto, lo que sugiere que ha interiorizado las convenciones normativas sobre la feminidad, que dictan que el valor de una mujer reside en su capacidad para complacer a un hombre.
Sin embargo, cuando Delia aborda el tema del corte de pelo con su marido, remarca su amor por él por encima del corte, como lo demuestra su comentario: “Quizás alguien podría haber contado mi pelo, uno por uno -continuó con una súbita y seria dulzura-, pero nadie podría haber contado mi amor por ti”. En otras palabras, el valor de su amor por Jim sobrepasa el de su larga cabellera, a pesar de ser una posesión clave para su sentido del orgullo en relación con su belleza y su feminidad.
El reloj de Jim (Símbolo)
La posesión material más valiosa de Jim es su reloj de oro. Es una pertenencia con gran valor sentimental, puesto que la ha heredado de su abuelo, por lo que ha pasado de generación en generación. En este sentido, el reloj simboliza el amor familiar, las tradiciones y los rituales.
Si bien un reloj de oro podría, convencionalmente, representar prosperidad y riqueza, Jim no se atreve a exhibirlo porque le da vergüenza la correa vieja y desgastada con la que lo lleva. Por lo tanto, aunque el reloj es la posesión más valiosa y costosa que tiene, Jim no puede usarlo libremente ante los demás, lo que indica su situación de pobreza.
La cadena (Símbolo)
En su búsqueda de un regalo digno para Jim, Delia encuentra una cadena de platino para su reloj de oro. Ella admira el objeto porque tiene un diseño “sencillo y puro” que le recuerda a su esposo: “Era como Jim: valioso y sin aspavientos”. Para Delia, la cadena simboliza los atributos personales de su esposo, ya que observa en la falta de adornos de la cadena una manifestación de la conducta tranquila y discreta de Jim. De esta forma, la elección de la cadena demuestra el sistema de valores de Delia, que prioriza la simplicidad y el valor sentimental por sobre la opulencia y la apariencia superficial, tanto de los objetos como de las personas.
El departamento (Símbolo)
Delia y Jim viven en su departamento de “ocho dólares a la semana”, que tiene pocos y deteriorados muebles: un “miserable” sofá, una “raída alfombra roja”, un espejo de cuerpo entero que apenas cabe en la habitación y un timbre con las letras desgastadas. El narrador también observa que el departamento “no era exactamente un lugar para alojar mendigos, pero ciertamente la policía lo habría descrito como tal”. De esta manera, podemos decir que el departamento funciona como símbolo de la pobreza que sufren Delia y Jim, al revelar la precariedad de sus escasas pertenencias.
Los Reyes Magos (Símbolo)
Los Reyes Magos son las figuras bíblicas que le regalaron a Jesús oro, incienso y mirra por su nacimiento. El narrador los presenta como un símbolo de sabiduría, porque ellos saben cuál es el verdadero sentido de hacer regalos en Navidad. El sacrificio de Delia y Jim, a quienes el narrador caracteriza como “los verdaderos Reyes Magos”, evoca aquello que las figuras bíblicas representan: el arte de dar y recibir regalos como una muestra de desinterés, generosidad y amor.