La selección de poemas ofrecida en este guía responde a un criterio de popularidad y relevancia dentro de la obra de Alejandra Pizarnik: se toman, de distintos libros de la autora, los poemas que mayormente resuenan en el público, y aquellos en los que Alejandra Pizarnik demuestra el estilo que la define y aborda los temas más relevantes de su obra.
¿Cuáles son esos temas fundamentales? En principio, se puede nombrar el sinsentido de la existencia, la infancia y la soledad. Sin embargo, el tema fundamental de su obra, que atraviesa los temas recién mencionados y todos sus poemas, es la muerte. Pizarnik busca de manera obsesiva intentar explicar a través su poesía la angustia que vivió durante toda su vida hasta su suicidio.
Su lenguaje es sencillo y, más allá de su relación con el surrealismo, la idea de Pizarnik es utilizar pocas y precisas palabras para expresar sus sentimientos. A esto se le llamó “Poética del minimalismo”. En esa búsqueda de narrar lo íntimo y personal, la voz poética no sitúa los poemas en ningún lugar específico, ya que lo que realmente importa es lo que vive en el interior de ella.
Sus poemas se caracterizan también por una voz poética femenina que se percibe como la misma en todas sus obras, lo que confirma la profunda relación entre la vida y la obra de la autora. Por otro lado, en ninguno de los poemas la voz poética está junto a alguien, y casi en ninguno se refiere a otra persona. Sí se habla a sí misma en segunda persona: se llama “niña”, “alejandra”, “viajera”. Por lo tanto, puede decirse que la voz poética es el único personaje de su obra poética.
Desde el punto de vista formal, sus poemas están compuestos por verso libre, estrofas irregulares y sin rima. Las imágenes surrealistas, que aparecen mayormente a través del recurso de la personificación, son usuales en su obra, una que, desde el principio hasta el final, y más allá de los cambios de estilo, siempre tuvo un objetivo: sumergirse en lo más profundo del ser para encontrar el modo exacto de expresar esas emociones, ese dolor, esa angustia que sufrió la autora durante toda su vida hasta terminar con sus días.
