Veinte poemas de amor y una canción desesperada es un poemario que, tal como lo dice su nombre, contiene veinte poemas, numerados del 1 al 20, y una canción denominada “La canción desesperada”. En el desarrollo del poemario no hay una historia, pero sí se puede dividir en dos grandes partes: los poemas en los que el yo lírico sufre la soledad y el abandono de su amada, y aquellos en los que goza su presencia. Los primeros son los predominantes y, mientras pasan los poemas, la soledad y el abandono son cada vez más desesperantes, hasta llegar al final: "La canción desesperada".
En casi todo el poemario, el yo lírico le habla en segunda persona a la amada, tanto cuando está con él como cuando está lejos. A través de un tono romántico y un lenguaje sencillo, expresa distintas emociones relacionadas con el amor: la pasión, los celos, la desesperación. La amada no es la misma durante el transcurso de los poemas, sino que el yo lírico modifica constantemente sus características, tanto físicas como de personalidad. En todo el poemario, estas emociones románticas aparecen en combinación con imágenes de la naturaleza.
Si bien el amor ya era un tema clásico en la poesía universal, Veinte poemas de amor y una canción desesperada es un libro absolutamente innovador en su modo de presentarlo, al darle fundamental importancia al erotismo y las descripciones del cuerpo desnudo de la mujer. Para 1924, fecha de la publicación del libro, esto es revolucionario, ya que reemplaza la idea del amor como una conexión platónica o una relación entre almas, por una conexión entre dos cuerpos que se atraen físicamente.
Entre las características formales más importantes de la obra, encontramos la composición en verso alejandrino y verso libre, el uso de la rima asonante y la abundancia de metáforas y símiles.