Cien años de soledad Elementos Literarios

Novela (Real maravilloso y saga familiar)

Macondo, pueblo ficcional en Colombia, entre los siglos XIX y XX

Narrador omnisciente focalizado en los integrantes de la familia Buendía.

El tono es liviano y anecdótico. Los hechos se narran con un vocabulario y una cadencia que remiten a la tradición oral.

Los protagonistas de esta historia son los integrantes de la estirpe Buendía, y el protagonismo de cada uno varía a lo largo de las distintas generaciones de la familia. Entre los personajes que más destacan en la novela podemos señalar a Úrsula Iguarán, el coronel Aureliano Buendía y Amaranta Buendía. No hay grandes antagonistas en la historia, sino que se presentan antagonismos temporales entre los mismos protagonistas de la familia. Tal es el caso de las tensiones entre Amaranta Buendía y Rebeca, o el de Fernanda del Carpio y el resto de los integrantes de la casa.

La novela abarca más de cien años de la historia familiar y latinoamericana, por lo que los conflictos van variando a lo largo del tiempo. Entre los principales podemos señalar las innumerables batallas entre liberales y conservadores, la masacre de los huelguistas provocada por la compañía bananera, las tensiones entre Rebeca y Amaranta, y la lucha constante que sostiene Úrsula Iguarán por mantener la casa a flote.

El clímax narrativo se produce al final del Capítulo 20: luego de la muerte en el parto de Amaranta Úrsula, Aureliano Babilonia descuida -sumido en una crisis de angustia- a su hijo deforme recién nacido. Cuando advierte que al niño lo están devorando las hormigas coloradas, Aureliano recuerda las profecías de los manuscritos y corre a buscarlos. Mientras lee el contenido de los viejos documentos, se da cuenta de que allí está escrita la historia de su familia, justo antes de que un huracán acabe con todo en Macondo.

Al final del Capítulo 16 se describe la ciudad aledaña de los gringos luego de que se desmantele la compañía bananera. Mientras el narrador construye la imagen de la ciudad desolada, dice que las casas “parecían arrasadas por una anticipación del viento profético que años después había de borrar a Macondo de la faz de la tierra” (375). Con este pasaje, se anticipa la llegada del huracán que acaba con todo en el último capítulo.

Cuando Pilar Ternera le confiesa a Aureliano Buendía que está embarazada, lo hace mediante el siguiente diálogo: “—Eres bueno para la guerra —dijo—. Donde pones el ojo pones el plomo” (94). Con ello, da cuenta en forma atenuada de que van a tener un hijo producto de su único encuentro sexual.

La novela presenta dos alusiones a la historia política de Colombia. Una de ellas se presenta con las guerras generadas entre liberales y conservadores, que tienen un referente real en Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX. La otra es la narración de la masacre de las bananeras, cuyo referente es la represión sufrida por los trabajadores de la compañía estadounidense United Fruit Company, en diciembre del año 1928.

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El carácter cíclico que se produce en las distintas generaciones de la estirpe Buendía ocasiona entre sus integrantes múltiples paralelismos. En este sentido, y tal como menciona Úrsula Iguarán, se establece un paralelismo entre todos los Aurelianos y entre todos los José Arcadio: “Los Aurelianos eran retraídos pero de una mentalidad lúcida, los José Arcadio eran impulsivos y emprendedores, pero estaban marcados por un digno trágico” (211).

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Al finalizar el Capítulo 11 se produce la llegada del ferrocarril, que es presentado como un “inocente tren amarillo” (256). La personificación del tren como un ser inocente busca generar un contraste con los irreversibles cambios que su presencia genera en Macondo.