Cosas pequeñas como esas

Cosas pequeñas como esas Lista de Personajes

Bill Furlong

Bill Furlong es el personaje central de la novela. Es hijo de una madre soltera, empleada doméstica de una mujer adinerada, Mrs. Wilson, quien los acoge cuando la familia de su madre los abandona. Fue criado por su madre, Mrs. Wilson y un granjero llamado Ned. Aunque creció en circunstancias humildes, la proximidad de Furlong a la riqueza de Mrs. Wilson evitó que sufriera una discriminación social más grave. Aun así, Furlong fue víctima de acoso en la escuela e incluso en la edad adulta por desconocer la identidad de su padre, y la cuestión de la identidad y el origen lo marca desde siempre.

La infancia de Furlong lo convirtió en un hombre trabajador, compasivo y cariñoso, dedicado a su mujer y sus cinco hijas. En la novela, el personaje atraviesa una crisis vital que lo lleva a preguntarse qué más importa en la vida, además de su familia. Pasa mucho tiempo reflexionando cuál es la mejor manera de vivir, sin dejar condicionarse mecánicamente por el modelo moral que impone la sociedad en la que vive. Su cuidado y empeño en hacer lo que considera correcto lo llevan a un dilema moral inquietante. Este dilema se resuelve cuando decide actuar de acuerdo a sus principios, en contra de lo que la sociedad le infunde. Sabe que ayudar a Sarah, una joven madre que es castigada por la orden religiosa, tendrá consecuencias perjudiciales para el futuro de sus propias hijas, pero también sabe que no intervenir es traicionarse a sí mismo. Finalmente, con esa acción, el personaje parece llegar por fin a amigarse con su propia identidad, lo cual le reporta una alegría sin precedentes, a pesar de las consecuencias que eso le traerá.

Eileen

Eileen está casada con Furlong, quien a menudo la envidia por su forma pragmática de llevar las cosas. Mientras Furlong siente el dolor de todos como si fuera el suyo propio y, en consecuencia, se esfuerza por ayudar a la gente, Eileen afronta la vida con la perspectiva de que su principal responsabilidad es garantizar el bienestar de sus hijas. Incluso defiende la idea de que pensar y reflexionar no sirve de nada, y que hace falta ignorar ciertas cosas en la vida para poder seguir adelante. Sin embargo, hay ocasiones en las que Eileen amplía su perspectiva para incluir a otros, como cuando invita a Ned a la cena de Navidad, a pesar de que alimentar a alguien más supone un gasto para su familia.

En este sentido, Eileen se opone con su pragmatismo e individualismo a la condición reflexiva y empática que caracteriza a Bill Furlong. Eileen se muestra en contra del plan de Furlong de intervenir en favor de las chicas explotadas en el convento. Ella cree que, tal vez, algunas de esas chicas se han buscado los problemas por los que hoy son castigadas, e insinúa que la propia madre de Furlong es responsable de sus penurias. Por otro lado, Eileen parece más consciente que Furlong de que Mrs. Wilson pudo ayudar a Furlong y a su madre en virtud de un privilegio de clase del que Eileen y Furlong carecen.

La Madre Superiora

Es la Madre Superiora del convento de New Ross. Su título indica que está a cargo de las demás monjas del convento, y es descrita como experta en ejercer su poder sobre el lugar. Por ejemplo, Furlong le reconoce su mente fría para hablar de temas cotidianos en medio de una situación tensa. Su función en la trama es intentar ocultar la explotación de la que son objeto las niñas y mujeres en el convento y disuadir a Furlong de que exponga la situación. Para ello, despliega una amenaza implícita sobre él, sugiriendo que dejará a sus hijas sin plaza en St. Margaret’s.

A pesar de ser mujer, la Madre Superiora parece tener, irónicamente, opiniones misóginas, pues expresa lo decepcionado que debe sentirse Furlong por tener hijas mujeres, incapaces de perpetuar el apellido familiar. También su apariencia física (lleva traje bien planchado y zapatos lustrados) demuestra la hipocresía de esta mujer, quien, haciendo alarde de la humildad y la bondad cristianas, actúa explotando a las muchachas y maltratándolas.

Mrs. Wilson

Mrs. Wilson era una mujer rica, viuda y protestante que empleaba Sarah, a la madre de Furlong, como criada doméstica. Cuando Sarah quedó embarazada fuera del matrimonio y su familia la abandonó, Mrs. Wilson la acogió, junto a su hijo, en su casa, donde Sarah trabajó hasta su muerte. A pesar de sus diferencias religiosas y socioeconómicas, Mrs. Wilson desempeñó un papel activo y decisivo en la infancia de Furlong. Por ejemplo, apoyó y fomentó su alfabetización, y contribuyó con elogios a forjar su confianza, a pesar de la discriminación que sufría por ser hijo de madre soltera.

Furlong nunca olvida el trato amable, cariñoso y respetuoso que Mrs. Wilson dispensó a su madre y a él. Esto influye en él a la hora de desarrollar su empatía y de ayudar a otras personas de su comunidad, rasgo que, en última instancia, lo lleva a rescatar a Sarah, la muchacha del convento.

Sarah (la madre de Furlong)

La madre de Furlong, llamada Sarah, fue una criada doméstica que trabajó en casa de los Wilson desde que era adolescente hasta su muerte. Su familia la abandonó por quedar embarazada estando soltera, pero fue acogida por Mrs. Wilson en su casa. Así, a pesar de las penurias por las que pasó, Furlong señala que su madre tuvo más suerte que la mayoría. A diferencia de las chicas del convento, la madre de Furlong tuvo un empleo estable y un lugar seguro donde vivir. Además, contó con la ayuda de Mrs. Wilson y Ned para criar a su hijo.

Furlong la evoca en numerosas ocasiones, recuerda cómo lo cargaba mientras hacía sus trabajos o cómo cantaba mientras ordeñaba las vacas. Incluso recuerda que a veces lo abofeteaba para retarlo, pero eso no empañaba el amor que Furlong sentía por ella.

Mrs. Kehoe

Es la propietaria de un restaurante local que sirve a la comunidad, incluidos los trabajadores de Furlong. Está bien informada de lo que ocurre en el pueblo. Cuando se entera de que Furlong ha tenido un encontronazo con la Madre Superiora, le aconseja que no se meta en los asuntos del convento, pues eso podría afectar a su familia. Según Mrs. Kehoe, las monjas mantienen poderosas redes sociales que las respaldan e impiden que se detenga su explotación poco ética de las mujeres y niñas que viven en el convento. Furlong compara el sentido práctico de Mrs. Kehoe con el de su mujer, Eileen.

Sarah (la madre joven en el convento)

Es una joven que vive en el convento de New Ross como parte de la escuela que supuestamente se encarga de formar a muchachas “descarriadas”. Furlong la descubre de casualidad encerrada en el cobertizo de carbón del convento, en condiciones extremas: ha pasado allí la noche helada, conviviendo con sus propios excrementos, y está débil y desorientada. La muchacha le pide a Furlong que les pregunte a las monjas por su hijo de catorce semanas y se muestra preocupada por alimentarlo. Si bien no se explicita, el lector comprende que ha sido separada de su hijo, y la leche materna que moja su blusa da cuenta de su anhelo por alimentarlo.

Para enmascarar su explotación, las monjas lavan y visten a Sarah, y se la presentan a Furlong, forzándola a inventar una historia que explique su encierro en el cobertizo. Sin embargo, los rasgos de conmoción y sometimiento de la muchacha son evidentes. En Nochebuena, Sarah es rescatada por Furlong, que la lleva a su propia casa.

Ned

Ned es un peón de granja que vivía y trabajaba en la propiedad de Mrs. Wilson junto con Furlong y la madre de este. Estuvo presente durante toda la infancia de Furlong y contribuyó con su crianza: fue Ned quien lustró los zapatos de Furlong y le ató los cordones, le compró su primera navaja y le enseñó a afeitarse.

Cuando Furlong se dirige a la residencia de los Wilson para saludar a Ned por Navidad, la mujer que le abre la puerta advierte en ellos un parecido familiar. Entonces Furlong se da cuenta de que Ned es probablemente su padre. Al reflexionar, el protagonista se da cuenta de cómo Ned actuó, de hecho, como una figura paterna para él, al tiempo que le hacía creer que su padre podía proceder de una buena estirpe.