En la sangre

En la sangre Resumen

En la sangre narra la vida de Genaro, hijo de un inmigrante italiano, cuya infancia transcurre en un hogar marcado por la pobreza, la violencia y el resentimiento. Una vez que el padre muere, su madre deposita en él la esperanza de ascenso social y logra que ingrese a la universidad. Sin embargo, desde el comienzo se percibe que Genaro no está a la altura de esas expectativas: es mediocre en sus estudios, tramposo, oportunista e incapaz de desarrollar una verdadera vocación intelectual.

Un día en el que tiene un examen importante de física, Genaro roba una bolilla con el tema que se sabe para salir airoso. Este gesto anticipa un modo de actuar que lo acompañará siempre: la búsqueda de atajos, el cálculo egoísta y el desprecio por todo esfuerzo genuino. Esa misma lógica se repite más adelante, ya en su vida adulta, cuando recurre al Club del Progreso para forzar su ascenso social, valiéndose de contactos y apariencias en lugar de méritos propios. Tanto en el ámbito académico como en el social, Genaro confirma que su estrategia consiste en evitar el trabajo real y aprovechar cualquier resquicio que le permita obtener beneficios inmediatos.

Con el tiempo, ese modo de actuar se vuelve más ambicioso y encuentra en el matrimonio el atajo definitivo. Incapaz de destacarse por méritos propios, Genaro ve en Máxima, hija de un rico estanciero, la oportunidad de asegurar dinero y prestigio. Con astucia y violencia, la seduce y, al dejarla embarazada, obliga a la familia a aceptar el casamiento. Para él, no se trata de amor ni de afecto, sino de una conquista material; para la familia de ella, en cambio, es la forma de evitar un escándalo.

Una vez integrado a la vida de la elite rural, Genaro despliega toda su codicia. Se adueña de los bienes del suegro y los administra engañando a Máxima para que ponga su firma, con el fin de acrecentar la fortuna mediante especulaciones financieras. Al principio parece prosperar, pero pronto la realidad lo pone en evidencia: su torpeza, unida a su imprudencia, lo lleva al fracaso económico. Sin embargo, no admite su responsabilidad y, en lugar de reconocer sus límites, redobla la violencia y la manipulación, descargando su frustración en su esposa.

La relación con Máxima se deteriora cada vez más. Ella descubre sus engaños y sus abusos, y él, lejos de frenar, se vuelve más brutal, al punto de amenazar con matarla. La historia culmina en un clima opresivo, en el que Genaro aparece consumido por su propio resentimiento, incapaz de aprender o de cambiar, repitiendo una y otra vez la misma lógica de engaño y violencia.