Esther despierta ante la Dra. Nolan llamándola por su nombre. Ella no siente dolor alguno o recuerdo de la dolorosa agonía que sintió la primera vez que se había sometido a la terapia de choque. La Dra. Nolan la conduce fuera y ella piensa: "la campana de cristal colgada, suspendida, a pocos metros sobre mi cabeza. Yo estaba expuesta al aire que circulaba". Capítulo 18, pág. 176. La Dra. Nolan le pregunta si la experiencia fue mejor y Esther le dice que sí. La doctora le informa que se le programará el tratamiento un par de veces a la semana. Esther come y cuando ve un cuchillo, trata de pensar por qué le gustaban tanto los cuchillos pero no puede. Joan y Deedee están tocando palillos en el piano. Cuando las observa, piensa que ninguna de ellas sería capaz de atraer a un hombre y mantener su interés.
Joan ha estado dando vueltas alrededor de Esther desde que se trasladó desde Caplan. Los tratamientos de choque de Esther finalizaron después de cinco sesiones. Ambas recibieron cartas de Buddy. Ellas charlan sobre el hecho de que ambas salían con él. Están de acuerdo en que la mejor parte acerca de salir con Buddy era la familia. Ninguna de ellas tiene nada bueno que decir acerca de Buddy. Él escribió en su carta a Esther que quería venir a verla. A Esther no le gusta la idea de ver de nuevo a Buddy.
Más tarde, ella quiere algunas partituras, así que va a buscar a Deedee. Toca a la puerta un par de veces, y al no responder nadie, abre la puerta para entrar. Ella ve a Deedee y Joan juntas en la cama. Las piernas de Deedee se dejan ver y Joan está saliendo de debajo de las sábanas. Esther se siente enferma, y tartamudea, diciendo que ella sólo quería algunas partituras. Deedee y Joan no están enfadadas con ella. Ella sale, aún sintiéndose con nauseas por lo observado, pero un poco interesada en lo que estaban haciendo. Más tarde, le dice a la Dra. Nolan que ella no entiende lo que las mujeres ven en otras mujeres que no puedan encontrar en los hombres. La Dra. Nolan sugiere que encuentran ternura. Esther no tiene nada que decir a esto. Ella piensa en un escándalo en su escuela cuando un estudiante de primer año y uno de los últimos años pasaban mucho tiempo juntos. Todos se burlaban de ellos. Cuando Esther preguntó a alguien qué los encontraron haciendo, ellos simplemente jugaban con su cabello mutuamente. Joan se acerca a Esther y le dice que ella le gusta más que Buddy. Esther le dice a Joan que le hace querer vomitar.
Ella va a un ginecólogo siguiendo el consejo de la Dra. Nolan. Ella ha conversado con la Dra. Nolan acerca de querer tener relaciones sexuales, pero que tiene miedo de las repercusiones del embarazo. Le comentó a la Dra. Nolan sobre el artículo que leyó acerca de la castidad y la Dra. Nolan le dijo que era propaganda. Le recomendó a Esther conseguir un diafragma y tener relaciones sexuales si ella quería. Esther se siente nerviosa en el consultorio del médico, porque hay muchas mujeres embarazadas y mujeres casadas a su alrededor. Tiene temor que no sea legal para ella usar medios de control de la natalidad en un estado con tantos católicos. Ingresa en el consultorio y se siente contenta porque el médico no le hace ninguna pregunta. Solo la examina y le coloca el diafragma. Ella piensa en su interior:
"Estoy saltando a mi libertad, libertad del miedo, libertad de casarme con la persona equivocada, como Buddy Willard, sólo por el sexo, libertad de las Florence Crittenden Homes donde todas las pobres muchachas que van deberían haber sido protegidas con este dispositivo como yo, porque lo que hicieron, lo harían de todos modos, sin importar... " Capítulo 18, pág. 182
Ella piensa que es irónico que utilice el dinero que le fuera entregado por Filomena Guinea para pagar la cita.
Seguimiento del Tema: Sexualidad 9