El Sr. Willard la había llevado al sanatorio donde se encontraba Buddy. Ella quería ir sola, pero no tuvo el valor de decírselo al Sr. Willard. Comieron un almuerzo preparado por la Sra. Willard y él le dijo que siempre había querido una hija. No podía esperar una mejor hija que Esther. Ella lloró, y el Sr. Willard pensó que era porque extrañaba a su propio padre. El sanatorio estaba oscuro y sombrío. Había una fuente en una esquina de la sala de espera. Cuando vio a Buddy, Esther se sorprendió de que hubiera engordado. Esto era consecuencia de todo lo que tenía que comer y su falta de ejercicio. Tenía una pequeña habitación y le dio un cenicero que hizo a pesar de que ella no fumaba. El Sr. Willard salió, lo que sorprendió a Esther, porque ella pensaba que iba a quedarse más tiempo. Buddy le dio una revista y le señaló un poema que había escrito en ella. Estaba tratando de ser más como ella para hacerla feliz. Ella pensaba que el poema era horrible, pero no lo dijo. Él le dijo que no podía contagiarse de nada en su contacto con él porque no era positivo. Bruscamente, le preguntó si se casaría con él. Ella se rió y él pensó que era porque estaba gordo. Ella le dijo que no quería casarse nunca. Luego ella le habló de la forma en que una vez le dijo que ella era neurótica porque quería vivir en el campo y la ciudad:
"Si ser neurótica es desear dos cosas mutuamente excluyentes, al mismo tiempo, entonces soy completamente neurótica. ¡Yo estaré moviéndome constantemente entre una cosa mutuamente excluyente y la otra por el resto de mis días". Capítulo 8, pág. 76
Él le dijo que quería volar de un lugar a otro con ella.
Buddy llevó a Esther a esquiar. Trató de enseñarle a pesar de que él mismo no sabía esquiar. Estaba seguro de que podía enseñarle a alguien, porque había visto muchas veces a la gente como aprendía a hacerlo. Ella se prestó el equipo. Él consiguió el cable de remolque y prometió que se lo quitarían a la mitad del camino. Ella no pudo quitarse el cable de remolque y terminó yendo a la cima de la montaña. Ella recuerda que nunca se le ocurrió decirle que no a Buddy. Ella miró hacia abajo desde la cima de la montaña y vio a Buddy bajando. Se volvió para hacer frente a la parte inferior de la ladera y simplemente comenzó a bajar. Se sentía maravillosa volando montaña abajo. Cuando se acercaba a Buddy, él salió a su encuentro delante de ella y ella se estrelló. En el suelo le dijo a Buddy que deseaba intentarlo de nuevo, pero él le dijo que su pierna se había roto en dos lugares.
Seguimiento del Tema: Confusión 3
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