Esther va a un banquete de la revista Ladies' Day con las otras once chicas. Hay un montón de comida y ella está feliz de poder comer. Antes de venir a Nueva York, nunca había estado en un verdadero restaurante. Las otras chicas siempre están a dieta, y Esther es la que come más. Ella es muy delgada. El banquete es para probar nuevas recetas. Doreen no fue porque decidió salir con Lenny Shepherd. Esther se coloca un montón de caviar en su plato. Ella comió caviar cuando era más joven, su abuelo era entonces el jefe de camareros en un club campestre. Ella sabe que a pesar de que no sabe que tenedor se debe utilizar para ese plato, mientras actúe con total confianza y seguridad nadie la cuestionará. Ella piensa en un escritor con quien almorzó mientras acompañaba a Jay Cee. Él comió la ensalada con los dedos y nadie lo miró en forma divertida. Ella come un plato de pollo y luego pasa a la pulpa de cangrejo y aguacate. Le pregunta a Betsy acerca de una exhibición de pieles a la que fueron esa mañana. Hilda lleva una bufanda de visón de la feria. Ella es fabricante de sombreros; se pone un nuevo sombrero todos los días. Esther extraña a Doreen. Ella había invitado a Esther a ir con ella y Lenny a Coney Island, pero Esther no quiso ir. Algo había sucedido entre Esther y Jay Cee esa mañana:
"Después que Doreen salió, me pregunté por qué yo no podía ir por allí haciendo lo que debía. Esto me ponía triste y cansada. Entonces me pregunté por qué no podía ir por allí haciendo lo que no debía, como lo hacía Doreen, y esto me hizo sentir aún más triste y más cansada". Capítulo 3, pág. 24
El teléfono sonó mientras Esther reflexionaba sobre estas cosas y Jay Cee le solicitó venir a la oficina. Esther se da cuenta que está llorando mientras come su postre. Ella se come también el postre de Betsy.
Cuando ella fue a la oficina de Jay Cee, Jay Cee cerró la puerta y le preguntó si ella estaba interesada en su trabajo. Luego le preguntó que iba a hacer después de graduarse en un año. Esther dijo que no sabía y Jay Cee le dijo que ella tenía que aprender más idiomas, porque había cientos de chicas como ella que iban a Nueva York cada año. Esther mintió acerca de un curso acelerado de alemán. Pensó en sus cursos. Tuvo algunos problemas cuando se matriculó en física y química le preocupaba. Le había ido bien en botánica y en la primera parte de química, había convencido al registrador para que le deje tomar el curso sin crédito. Ella asistió a clases todos los días y lo hizo bien.
Seguimiento del Tema: Relaciones Maternas 1
Seguimiento del Tema: Confusión 2