El teléfono suena y no es Jay Cee. Esther ya había recibido un telegrama de ella diciéndole que se tome el día libre. El nombre de la persona que llama es Constantino. Él está tratando de coordinar algún tipo de reunión entre ellos y le pregunta si le gustaría ir a ver la ONU o salir a comer. La Sra. Willard le dio Constantino, un intérprete simultáneo, el número de Esther. Ella trata de pensar positivamente sobre la cita, pero no puede. Ella desprecia a Buddy Willard, con quien todo el mundo asume que se casará una vez salga de la clínica de su tratamiento de tuberculosis. Cuando lo conoció por primera vez, ella no sabía que él era un hipócrita. Poco después ella se enteró, e intentó romper con él, pero él contrajo tuberculosis y fue internado en una clínica. Ella ordena servicio a la habitación y reflexiona sobre la dificultad de dar una propina correcta al personal de servicio: "Odio dar dinero por algo que yo podría hacer fácilmente, me pone nerviosa". Capítulo 5, pág. 44. Ella le dio poca propina al botones, al camarero, y al conductor del taxi.
Hay una tarjeta de la revista Ladies' Day. En el interior del libro de cuentos, ella lee una historia sobre una monja y un hombre judío. Ellos accidentalmente se tocan las manos después de ver a un pájaro empollando en una higuera que habían estado cultivando muchos años. Al día siguiente, otra monja sale, y el judío se siente herido. Esther piensa que ella y Buddy son así: él la ha visto convertirse de niña en mujer. Buddy le dijo una vez que un poema es un pedazo de polvo. Él pensaba que era muy inteligente. Esther pensó durante mucho tiempo antes de surgir con algún tipo de reaparición. Ella nunca le dijo nada al respecto y casi nunca estaba en desacuerdo con él sobre cualquier cosa. Ella lo besó por primera vez en el baile de promoción de juniors en Yale. Sus madres eran buenas amigas. Ambas se habían casado con profesores universitarios y se instalaron en la misma ciudad. El año de su primer beso, Esther cursaba el primer año y había tenido una suerte terrible con las citas durante todo el año. Buddy pasó por su dormitorio porque estaba en su universidad para llevar a otra chica al baile. Molesta, Esther le dijo que tenía dos citas. Él dejó una nota pidiéndole ir con él a su baile de promoción de juniors. Ella estaba muy emocionada por esto.
En este baile de promoción, ellos bailaron muy separados. En el camino a casa, ella se sintió decepcionada porque pensaba que él iba a enamorarse de ella. Él le pidió subir al laboratorio de química para ver el panorama. Él la besó una vez y se sintió muy feliz. Él le dijo que sólo podía venir a verla cada tercera semana:
"Buddy me besó de nuevo frente a las escalerillas de la casa, y el próximo otoño, cuando salió lo de su beca a la escuela de medicina, fui allí a verlo en vez de a Yale y fue allí donde me enteré que me había engañado todos estos años y lo hipócrita que era". Capítulo 5, pág. 50
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