Las ranas es una de las comedias más importantes de Aristófanes. Se destaca no solo por su ingenio humorístico, sino también por sus agudas reflexiones sobre la política y la sociedad ateniense de su época. Es la última obra de la comedia antigua que se ha logrado rescatar. En esta pieza, Aristófanes satiriza mordazmente sobre diferentes temas fundamentales, como la democracia, la importancia de la poesía y los valores morales.
La obra es representada en el año 405 a.C. en las Leneas, festival teatral que se llevaba a cabo todos los años en Atenas en honor a Dioniso, dios griego de la fertilidad y el vino. En dicho evento, Las ranas gana el primer lugar, superando a Las musas, de Frínico, y a Cleofonte, de Platón (el comediógrafo, no el filósofo). La pieza de Aristófanes causa tal efecto que es representada dos veces durante la festividad, algo absolutamente excepcional. El autor, además, es elogiado públicamente y recibe una corona de olivo, símbolo de la paz, como reconocimiento por los versos que les dedica a los hombres y mujeres atenienses que carecían de derechos.
Aristófanes escribe y representa esta obra en un momento de gran agitación política. Por un lado, Atenas aún se encuentra en guerra con Esparta (esta guerra, llamada Guerra del Peloponeso, comienza en el año 460 a.C. y termina en el 404 a.C., un año después de la presentación de Las ranas). Por otro lado, desde el año 411 a.C., en la capital griega rige un sistema democrático que ha reemplazado a la oligarquía tradicional. Además, en el 406 a.C. (un año antes de la representación de la obra) se ha suscitado la batalla de Arginusas. En este importante enfrentamiento naval, Atenas venció a Esparta, pero una tormenta les impidió a los atenienses rescatar a los supervivientes del enfrentamiento bélico. Los tripulantes de veinticinco flotas, que habían luchado heroicamente, murieron ahogados. El pueblo griego estalló entonces contra los militares al mando y, como consecuencia, seis de los ocho generales que estuvieron encargados de la misión fueron condenados a muerte. En ese año, además, los atenienses, al mando del importante estadista Alcibíades, son derrotados en la batalla de Notio. El pueblo ateniense carga la responsabilidad de esta derrota en Alcibíades y decide exiliarlo.
Todos estos asuntos son tratados en Las ranas a través de un entrelazamiento magistral entre política y literatura, humor y sátira, ficción y realidad.