Los advertidos

Los advertidos Metáforas y Símiles

“El cielo blanqueó de garzas antes del amanecer” (Metáfora)

En esta metáfora, la gran cantidad de garzas que vuelan hacia la enorme canoa se describe como si estuvieran blanqueando el cielo antes del amanecer. La imagen sugiere una invasión masiva de aves que transforman el color del cielo, lo que acompaña la llegada de otros animales, que se manifiesta a través de sus diversos sonidos (ver sección Imágenes).

“Lluvia de Cólera de los Dioses, pared de agua de un espesor infinito, bajada de lo alto; techo de agua en desplome perpetuo” (Metáfora)

Al describir el diluvio, la narración recurre a la imagen de una pared y de un techo de agua, lo que enfatiza la intensidad y la naturaleza implacable de la lluvia torrencial. De tal manera, la descripción hiperbólica del diluvio cobra la dimensión de una manifestación divina.

“... mar de fango líquido que iba empequeñeciendo las montañas y los volcanes” (Metáfora)

En esta otra descripción del diluvio, el “fango líquido” de mar en que ha devenido la lluvia es tan colosal que empieza a sumergir las montañas y los volcanes. Por eso parece que los accidentes geográficos “empequeñecen”: porque la inundación está borrando el paisaje y reduciendo todo a una masa homogénea de lodo.

“Cuando termine esto tomaremos piedras, que son los huesos de la tierra” (Metáfora)

En esta metáfora, Deucalión explica cómo repoblará el mundo después del diluvio arrojando piedras, a las que describe como los “huesos de la tierra”. Esta imagen sugiere que las piedras son los componentes básicos y esenciales del mundo, de la misma manera en que los huesos son la estructura de un cuerpo.