“Viene medio en picada” (Metáfora) (Jerry, escena II, 86)
En la escena II, Jerry se refiere a Casey de este modo durante una conversación con Robert. Aunque Jerry visita a Robert para disculparse por el amorío que tuvo con su esposa, Emma, la charla deriva hacia una crítica a la narrativa de Casey, un novelista que trabaja con ambos y que ahora tiene una relación con ella. Para Jerry, la obra de Casey “viene en picada”, metáfora de que su calidad literaria ha empeorado, y algo con lo que Robert está de acuerdo: “Ah, sus libros. Su arte. Sí, parece que su arte se está cayendo a pedazos, ¿no?” (86). Irónicamente, sus ventas aumentan más que nunca, lo que también los beneficia a ellos, su editor y agente literario.
“Después de todo, uno se la estuvo jugando entera. Uno tuvo su batalla” (Metáfora) (Robert, escena IV, 100)
En la escena IV, Robert y Jerry conversan sobre la posibilidad de juntarse a jugar al squash, cuando Emma interviene para preguntar si puede ir a verlos. En ese momento, Robert la desprecia, rechazándola con un largo monólogo. Su discurso contiene la metáfora de la batalla para referir al partido. De ese modo, se refuerza tanto el carácter competitivo del juego como lo extenuante que resulta.
“Tenés buen olfato y yo aprecio y respeto eso de vos. Emma también. Lo hemos hablado muchas veces” (Metáfora) (Robert, escena VII, 125)
Robert y Jerry suelen trabajar juntos debido a que ambos se han profesionalizado en el mercado del libro: Jerry es agente literario y Robert, editor. Este pasaje se produce luego de una conversación, un tanto cargada de tensión, acerca de los gustos literarios de cada uno -en realidad, la tensión tiene que ver con el hecho de que Robert se enteró de la traición de su amigo, más que con la literatura-. Tras el intercambio, Robert se retracta y le dice a Jerry que respeta y aprecia sus criterios literarios. Para ello, utiliza la metáfora del “buen olfato”, una metáfora del conocimiento y el instinto de Jerry.
“Estoy loco por vos. Es un torbellino” (Metáforas) (Jerry, escena IX, 135)
Cuando Jerry intenta seducir a Emma en la última escena de la obra -la primera, si la abordamos en forma cronológica-, lanza largos parlamentos hiperbólicos con los que intenta conquistarla, adulándola por su belleza. En este fragmento, utiliza estas dos metáforas: la de la locura, que presenta a su amor y su deseo como pasiones que escapan a toda razón, y la del torbellino, que presenta a su amor como una fuerza natural, irrefrenable y -podríamos agregar nosotros- destructiva.
“Estoy totalmente apaleado, vos me encandilás, sos un tesoro, mi tesoro, no voy a poder dormir nunca más, no, escuchá, es la verdad, no voy a poder caminar, voy a ser lisiado, voy a descender, voy a achicarme, hasta la parálisis total, mi vida está en tus manos…” (Metáforas) (Jerry, escena IX, 135)
A continuación, en la misma escena, Jerry sigue con el intento de conquistar a Emma y despliega toda una serie de metáforas en un largo y meloso monólogo. Este fragmento contiene distintas metáforas que tienden a asociar al amor con un tipo de padecimiento corporal y doloroso, como la idea de estar apaleado, lisiado, paralizado o agonizante. Otras buscan destacar la belleza de Emma al compararla con joyas, tesoros o con una visión cuasi divina, capaz de encandilar y cegar a Jerry.