Traición

Traición Resumen y Análisis Escenas VIII-IX

Resumen

Escena VIII

Durante el verano de 1971, en el apartamento de Emma y Jerry, ella prepara un almuerzo cuando él llega a la casa. Jerry se sirve un poco de vino y Emma empieza a beber vodka, para sorpresa de él.

Emma menciona que se encontró con la esposa de él, Judith, el día anterior. Jerry se extraña por el hecho de que Judith no le haya dicho nada sobre el encuentro. Emma considera la posibilidad de que ella sepa sobre la aventura de ellos. Jerry lo descarta: “Está muy ocupada. En el hospital. Y encima los chicos. No es muy dada a la… especulación” (129).

Tras ello, Jerry comenta que su mujer tiene un interesado en el trabajo, aunque ella no está interesada en él. Emma le pregunta si Judith no estará siendo infiel, pero Jerry también descarta esta posibilidad:

JERRY: No lo es. Está ocupada. Tienen montones de cosas que hacer. Es muy buena médica. Le gusta su vida. A los chicos los adora.

EMMA: Ah.

JERRY: Me quiere.

(Pausa).

EMMA: Ah.

(Silencio).

JERRY: Todo eso significa algo.

EMMA: Claro que sí.

JERRY: Pero yo te adoro.

(Pausa).

JERRY: Yo te adoro. (131)

Finalmente, Emma confiesa que está embarazada, pero aclara que el padre es Robert.

Escena IX

En el invierno de 1968, Robert y Emma celebran una fiesta en su casa. Jerry se inmiscuye en la habitación del matrimonio, alcoholizado, donde espera hasta que Emma ingresa. Cuando lo hace, ella se asusta al verlo, pero él le dice que sabía que iba a entrar a peinarse para alejarse de la gente. Luego, le declara su amor y su deseo de un modo exagerado, y dice que debería haberla “poseído” el día de su boda (136). Emma se ríe, lo acusa de estar borracho y lo rechaza, pero Jerry insiste hasta besarla dos veces. En ese momento, Robert entra en la habitación. Emma se dirige a Robert, y le dice que su mejor amigo, Jerry, está borracho. Jerry lo adula y afirma que, como su mejor amigo, se ve en la obligación de decirle que su esposa es hermosa:

JERRY: Te hablo como tu mejor amigo. Tu padrino. El mejor.

ROBERT: Es que lo sos. (136)

Tras ello, Robert vuelve a salir de la habitación. Emma lo sigue, pero antes de que abandone el lugar, Jerry la sujeta por el brazo y terminan mirándose mutuamente, inmóviles.

Análisis

Si bien Traición se centra más en la disfuncionalidad del matrimonio de Robert y Emma, también ofrece algunos elementos que retratan el vínculo entre Jerry y Judith. Como sabemos, Jerry no suele mencionar a su esposa a menos que pregunten por ella, quien, por cierto, nunca aparece en escena, al igual que Sam y Sarah, sus hijos. Así, la ausencia de Judith en el escenario puede leerse simbólicamente como su ausencia en el corazón de Jerry. Sin embargo, por la escena VIII nos enteramos de que es médica y que está muy comprometida con su trabajo, además de que sus hijos la quieren y cuentan con ella, algo que desconocemos en el caso de Jerry.

De un modo análogo al de Robert, Jerry no parece experimentar odio ni resentimiento hacia su esposa, sino más bien un simple desinterés. Cuando Emma le menciona que la encontró a en un restorán, Jerry se extraña de que Judith no se lo haya mencionado, lo cual devela que la falta de comunicación entre los esposos es algo bidireccional. Luego, Jerry menciona que su esposa tiene un interesado en el trabajo, pero no demuestra celos o inseguridad con ello, sino cierta irritación: “Otro médico. La invita a tomar algo. Es… irritante. O sea, ella dice que no pasa más allá de eso. Él gusta de ella, a ella él le cae bien, etcétera, etcétera… a lo mejor eso es lo que me irrita. No sé qué es lo que pasa exactamente” (130).

Esta irritación desapasionada muestra que los vínculos entre todos los personajes atraviesan el mismo recorrido: del amor y la pasión al desgaste y el desinterés, algo que, por supuesto, explica el enfriamiento del romance entre Jerry y Emma. En este punto, se revela un aspecto importante de la realidad social que suele retratar Pinter en sus obras: la superficialidad y el tedio de las clases altas intelectuales de la sociedad. No es la familia ni el amor ni la amistad ni el arte ni el dinero: nada parece contentar a estos personajes que, sin necesidades ni grandes problemas, pero también vacíos de convicciones y pasiones, terminan cambiando el objeto de sus aventuras o entregándose a la bebida para lidiar con el sinsentido que domina sus vidas.

Así, Jerry no parece muy interesado en Judith excepto cuando aparece la posibilidad de que ella descubra su aventura con Emma, ​​un temor que ya analizamos en la escena VI. Al igual que con Robert y Emma, ​​parece que Jerry y Judith están involucrados en un matrimonio sin amor al que ninguno de los dos tiene el coraje de poner fin. Por eso, cuando Emma le pregunta a Jerry, en esta escena, “¿alguna vez penaste… en cambiar tu vida?”, no debería sorprendernos que él responda: “Es imposible” (130).

La escena IX es, quizá, la que mejor retrata la personalidad de Jerry, probablemente el personaje más traicionero y falso de toda la obra. En esta última escena, volvemos al comienzo de la aventura de Emma y Jerry. Después de haber presenciado las consecuencias de esta traición germinal en las primeras ocho escenas de la obra, podemos finalmente observar su inicio. Se trata de una escena cargada de tensión, sobre todo debido al comportamiento de Jerry, que transgrede todos los límites éticos y afectivos de sus amigos y familia. En principio, el hecho de que espere a Emma en la habitación matrimonial, le insista a pesar de sus rechazos, la bese a la fuerza y la retenga físicamente, da cuenta de su personalidad machista y predador. Pero, además, acá nos enteramos de que no era solo el mejor amigo de Robert, sino también su padrino de bodas:

JERRY: Te tendría que haber poseído ahí, de blanco, antes de tu boda. Te tendría que haber mancillado, dejarte negro todo ese vestido blanco, deshonrado tu vestido de novia, antes de llevarte al altar como tu padrino.

EMMA: El padrino de mi marido. El mejor padrino de tu mejor amigo.

JERRY: No, tu padrino.

EMMA: Tengo que volver. (134, 135)

Este intercambio ilustra bastante bien la actitud machista de Jerry, quien no solo parece atraído por Emma, sino también excitado por mancillar su reputación y por traicionar la amistad de su amigo. Cabe señalar que, en su idioma original, una de las expresiones utilizadas para decir “padrino de bodas” es “best man” (“el mejor hombre”). Por lo tanto, este intercambio contiene un juego de palabras del cual se derivan algunas interpretaciones: por un lado, posee un gran componente irónico, puesto que, claramente, Jerry es lo contrario a un buen hombre. Por el otro, cuando Jerry le responde a Emma que es “su padrino” ―”su mejor hombre“―, y no el de Robert, está también diciendo que es mejor que su amigo.

Para finalizar, vale un análisis sobre la llegada de Robert a la habitación. El cortejo de Jerry a Emma es interrumpido por Robert, quien entra en el dormitorio después del segundo intento de Jerry de besar a su esposa. La situación es claramente sospechosa, pero, tal como nos tiene acostumbrados, resulta complicado interpretar el extraño comportamiento de Robert, y no sabemos si ha intuido algo de la situación o no. De hecho, tampoco sabemos el motivo por el cual entró en la habitación, ya que, tras intercambiar unas palabras con Emma y Jerry, se vuelve a retirar. La obra termina con una cínica declaración de amistad hacia Robert por parte de Jerry, quien se presenta como su mejor amigo inmediatamente después de haberlo traicionado:

JERRY: Te hablo como tu mejor amigo. Tu padrino. El mejor.

ROBERT: Es que lo sos. (137)

Al recibir el Premio Nobel de Literatura, la Academia Sueca expresó que las obras de Pinter “descubren el precipicio bajo el parloteo cotidiano y obligan a entrar en las habitaciones cerradas de la opresión” (“his plays uncovers the precipice under everyday prattle and forces entry into oppression’s closed rooms”, 2005). El final de Traición comprueba estas palabras al exhibir la falsedad y la traición que subyace a unas breves líneas de cariño entre dos amigos. Tras este diálogo, Emma intenta seguir a su marido fuera de la habitación, pero Jerry la obliga a quedarse, aferrándose a su brazo y, con un intenso intercambio de miradas, consuma la traición que da inicio al conflicto central de esta historia.