En “El cocodrilo” se sugiere que el narrador sabe mucho de mujeres, pero son las mujeres las que parecen comprender mejor que el narrador el motivo de su llanto (Ironía situacional)
El narrador consigue el empleo de vendedor de medias para mujer gracias a que un amigo lo recomienda, diciendo que él “tenía muchas relaciones femeninas” (p.273) por su profesión de concertista, que lo hizo recorrer muchas ciudades. Pero el narrador no consigue “aprovechar la influencia de los conciertos para colocar medias” (p.273). Por otra parte, varias mujeres en la historia muestran empatía cuando el narrador se pone a llorar, entendiendo mejor que él la angustia detrás de la supuesta actuación. Irónicamente, esto insinúa que él no conoce tan bien a las mujeres como las mujeres lo conocen a él.
En 'Las Hortensias', un diario reprueba las muñecas fabricadas para ser amantes burlándose con ironía de quienes las quieren adquirir (Ironía verbal)
En un diario, María lee una nota que describe las Hortensias como una “nueva falsificación del pecado original” (p.59). El artículo luego ironiza con la venta de estas muñecas, diciendo que aquellos que las adquieran estarían haciendo un intento ridículo de comprar amor: “¿Es usted feo? No se preocupe. ¿Es usted tímido? No se preocupe. En una Hortensia tendrá usted un amor silencioso, sin riñas, sin presupuestos agobiantes, sin comadronas” (p.59).