Narrador (“La casa de Irene”)
El narrador de este cuento, cuyo nombre no conocemos, relata los hechos en primera persona. Se presenta como una persona que corteja a una joven visitándola en su casa. Actúa en la historia como un observador pasivo que será llevado por una fuerza externa a él a tocar las manos de Irene.
Irene (“La casa de Irene”)
Es el interés amoroso del narrador, a quien él visita en su casa mientras observa cómo se entiende con los objetos a su alrededor.
Narrador (“Nadie encendía las lámparas”)
El narrador de este cuento es uno de los varios personajes artistas de la narrativa de Felisberto Hernández: se presenta como un relator de cuentos. Cuenta una historia frente a un grupo de personas en la casa de unas señoras viudas. Sabemos que ha contado esa historia varias veces, porque ya no le presta atención a sus palabras, que salen con independencia de su boca, lo que le permite ponerse a observar a su auditorio y detenerse en la cabeza de una mujer, con la que luego entra en un ritual de seducción.
Las viudas (“Nadie encendía las lámparas”)
Dos hermanas dueñas de casa, que reciben al narrador para que relate un cuento frente a sus visitas.
La sobrina de las viudas (“Nadie encendía las lámparas”)
La mujer con la cabeza apoyada en la pared a la que el narrador observa mientras relata su cuento, y con la que luego charla en un aparente juego de seducción.
El hombre de frente pelada y el “femenino” (“Nadie encendía las lámparas”)
Dos personas que conversan con el narrador y la sobrina de las viudas.
El político (“Nadie encendía las lámparas”)
Un hombre que intenta narrar una historia parecida a la del narrador, pero que tiene dificultad para expresarse.
Narrador ("El acomodador")
Este narrador ejerce el oficio del título del cuento. Aunque no se presenta como un personaje artista, podemos decir que lo es, en la medida en que siente orgullo de ser un acomodador, y porque desarrolla una capacidad fantástica: puede ver objetos en la oscuridad, con una luz que emana de sus ojos. Esta capacidad lo convierte en un ser especial que, sin embargo, no puede ser apreciado por los demás, porque la luz de sus ojos transforma su rostro, un rostro que atemoriza a un mayordomo y al propio narrador, que se jura no mirar nunca su cara y sus “ojos de otro mundo” (p.83).
El amigo del acomodador (“El acomodador”)
Un extranjero que invita al acomodador a cenar en un comedor gratuito.
El dueño de casa (“El acomodador”)
Un hombre adinerado que ofrece las cenas gratis en su casa, siguiendo una promesa que se hizo luego de que su hija se salvara de ahogarse en un río.
La sonámbula (“El acomodador”)
La hija del hombre adinerado, que camina sonámbula las noches en las que el acomodador ingresa en la sala de aquella casa para observar con su luz los objetos de las vitrinas.
El mayordomo (“El acomodador”)
Empleado del hombre adinerado, a quien el acomodador amenaza para que le habilite el ingreso a la sala de los objetos por las noches.
La pareja de extranjeros (“El acomodador”)
Un hombre y una mujer que hablan alemán, a los que el acomodador ve al salir del teatro. La mujer es la sonámbula de las sesiones nocturnas. No reconoce al acomodador cuando lo ve.
Narrador (“Menos Julia”)
Este es otro de los narradores de Felisberto de los que no sabemos mucho, porque su función principal en el cuento es la de observar otro personaje, en este caso, un amigo de la infancia con el que se reencuentra. El único dato que tenemos de su vida es que tiene una hija, lo que nos permite presumir que tiene o tuvo una pareja, mientras su amigo de la infancia es un hombre soltero.
El amigo de la infancia (“Menos Julia”)
El amigo al que el narrador encuentra en una tienda, y que luego lo invita a pasar unos fines de semana en su quinta, donde hay un túnel en el que realiza sesiones de adivinanzas en la oscuridad. Es el personaje mecenas del cuento, que lleva a cabo un ritual de apreciación de rostros y objetos por medio de la ayuda del personaje artista, su empleado Alejandro.
Julia (“Menos Julia”)
La única con nombre propio de las muchachas empleadas de la tienda, cuyos rostros son tocados por el amigo del narrador en la oscuridad del túnel. El amigo de la infancia ama a Julia, pero no puede casarse con ella porque esta no quiere que él siga tocando rostros en el túnel.
Alejandro (“Menos Julia”)
Empleado de la tienda del amigo del narrador, encargado de elegir y colocar los objetos del túnel.
Las muchachas (“Menos Julia”)
Las otras tres empleadas del amigo del narrador.
Narrador (“El balcón”)
El narrador de “El balcón” es un pianista al que le gusta dar conciertos en una ciudad que queda deshabitada durante el verano, de lo que se puede inferir que es un personaje que disfruta de la soledad. También se presenta como un personaje observador, que atestigua la relación de una joven con su casa y sus posesiones.
El anciano (“El balcón”)
Un hombre viudo al que el narrador conoce después de un concierto de piano, y que lo invita a quedarse unos días en su casa, donde conoce a su hija.
La hija del anciano (“El balcón”)
Una joven que no sale nunca de la casa y que tiene una relación particular con los objetos, en especial con el balcón de la casa. A la hija del anciano le gusta inventar historias sobre personas ficticias y escribir poemas sobre sus pertenencias. Cuando el balcón se cae, ella cree que se suicida por despecho, y se ve a sí misma como la viuda del balcón.
Tamarinda (“El balcón”)
Empleada del anciano; una mujer de baja estatura a la que el narrador llama “la enana”.
Horacio ('Las Hortensias')
Protagonista y personaje mecenas de Las Hortensias, Horacio es un hombre que se ha hecho rico con su negocio de muñecas, a las que utiliza para representar escenas en un gran salón de su casa, compuestas por varios empleados a su servicio. A Horacio no le gusta verse reflejado en el espejo, porque piensa que su rostro asemeja al de un muñeco de cera que le recuerda la muerte. Por eso ha ordenado tapar todos los espejos de su casa.
María ('Las Hortensias')
Esposa de Horacio. María participa del ritual de marido preparando sorpresas con Hortensia, la muñeca hecha a su imagen. Ella no puede tener hijos y siente que Hortensia es como una hija para ambos. Es muy celosa, por lo que Horacio se ve obligado a abandonar su negocio y dejar de hacer visitas para no enfurecer a su esposa.
Hortensia ('Las Hortensias')
La muñeca doble de María, a la que se va modificando para que parezca más humana.
Alex ('Las Hortensias')
Un criado ruso al servicio de Horacio y de María.
Walter ('Las Hortensias')
El pianista que musicaliza las escenas de las muñecas.
Los muchachos ('Las Hortensias')
Los encargados de armar las vitrinas y de escribir las leyendas de las escenas.
Facundo ('Las Hortensias')
El fabricante de muñecas que inventa a las Hortensias, muñecas con las que sus dueños pueden tener relaciones sexuales.
Luisa ('Las Hortensias')
La amante de Facundo.
Pradera ('Las Hortensias')
Prima soltera de María.
Eulalia y Herminia ('Las Hortensias')
Dos de las muñecas de la serie “Hortensias” que ha inventado Facundo. Es Horacio quien les da estos nombres, singularizándolas.
El tímido ('Las Hortensias')
Un hombre que le encarga una Hortensia a Facundo.
Narrador (“Mi primera maestra”)
Este narrador cuenta un recuerdo de la infancia y adopta los pensamientos que tenía a sus seis años, por lo que se presenta de algún modo como un niño, si bien no sabemos la edad que tiene en el momento de la enunciación del relato. Como personaje niño se muestra inocente al manifestar su deseo de vivir debajo de la pollera de su maestra.
La maestra de la escuela (“Mi primera maestra”)
La maestra de pollera gris, dentro de la cual quiere vivir el narrador niño del relato. La maestra es una señora que vive con su madre y que tiene una gallina gris en su casa.
La viejita (“Mi primera maestra”)
La madre de la maestra.
Narrador (“El cocodrilo”)
El narrador de “El cocodrilo” es un personaje artista empobrecido, que se ve en la necesidad de convertirse en un vendedor de medias para costear los gastos de viajar dando conciertos. Al igual que “El acomodador”, este narrador también desarrolla una capacidad especial, casi fantástica: llora voluntariamente, lo que aprovecha para vender medias y hacerse exitoso.
El ciego (“El cocodrilo”)
Un hombre con ceguera que toca el arpa. El narrador lo ve dentro de un café y se deprime al verse reflejado en él.
Los niños de la tienda (“El cocodrilo”)
El narrador se pone a jugar con uno de los niños fingiendo que llora, para descubrir luego que salen lágrimas de sus ojos.
La mujer con medias “Ilusión” (“El cocodrilo”)
La mujer a la que el narrador no le ve el rostro, que se acerca a él la primera vez que intenta llorar a voluntad.
El gerente de la casa central (“El cocodrilo”)
El gerente de la empresa de medias "Ilusión" llama al narrador para que haga una demostración de su llanto como método de venta.
El director del liceo (“El cocodrilo”)
Director del club donde se homenajea al narrador.
Narrador (“La casa inundada”)
Se trata de otro personaje artista empobrecido: un escritor que padece hambre y que consigue la ayuda de una señora que ha leído sus libros. Este narrador muestra mucho interés por aquella mujer, de nombre Margarita, y empieza a construir su propia imagen de ella mientras pasean en bote por su casa, a la que Margarita ha modificado para que pueda inundarse por medio de un sistema de cañerías.
Margarita (“La casa inundada”)
La señora que emplea al narrador como remero para pasear en por su casa inundada. Es una mujer de “cuerpo inmenso” (p.275) que ha perdido a su marido en un precipicio de Suiza, y que descubre que el agua transmite recuerdos y pensamientos.
Alcides (“La casa inundada”)
Amigo del narrador y novio de la sobrina de Margarita. Él intermedia para que el narrador consiga la ayuda de la señora.
María (“La casa inundada”)
Empleada española de la casa de Margarita.
Filomena y el hombre de blanco (“La casa inundada”)
Marido y mujer que también sirven en la casa inundada. Margarita despide a Filomena cuando la descubre intentado seducir a Alcides.
El hombre del agua (“La casa inundada”)
El hombre que conoce los planos de los caños de agua que pasan por la casa y que fabrica los dispositivos para hacer que el agua se mueva.