La Nueva Atlántida

La Nueva Atlántida Resumen y Análisis Cuarta parte

Resumen

Joabin le cuenta al narrador que uno de los padres de la Casa de Salomón llegará al pueblo por un asunto secreto. Hace doce años que ningún habitante de Bensalem ve a uno de estos sabios, por lo que lo reciben con gran pompa y respeto. Poco después, Joabin le informa al narrador que ese hombre desea recibir a los forasteros, y le ofrece una entrevista privada a un miembro de la tripulación elegido por ellos. El narrador es seleccionado para este encuentro.

Cuando se reúne con el padre de la Casa de Salomón, este le anuncia que le revelará el propósito de la institución, los instrumentos de los que disponen para sus investigaciones, y las ordenanzas y ritos que observan. El objetivo de la Casa de Salomón es descubrir las causas y movimientos secretos de las cosas y lograr “la ampliación de los límites del imperio humano para hacer posibles todas las cosas” (38).

El padre describe las maravillas de la institución: profundas cuevas donde imitan minas naturales y producen nuevos metales; altas torres para aislar, refrigerar, conservar productos y observar fenómenos atmosféricos; máquinas que generan movimiento con la fuerza del viento; grandes depósitos de agua donde conservan cuerpos naturales, convierten agua dulce en salada y elaboran el “Agua del Paraíso” (40), que preserva la salud y prolonga la vida. También poseen huertos y jardines donde estimulan artificialmente el crecimiento de las plantas; recintos para criar, estudiar y cruzar animales; cocinas, hornos y cervecerías para elaborar alimentos y bebidas con fines medicinales y recreativos; y dispensarios y boticas. En sus laboratorios realizan experimentos sobre la luz en salas de radiación, simulan climas extremos y purifican el aire. Además, la Casa fabrica sus propios tejidos y piedras preciosas, investiga el sonido, explora nuevos sabores y aromas, produce motores para diversas tecnologías, y cuenta con un ala dedicada a las matemáticas y un espacio para estudiar “ilusiones de los sentidos” (47), donde investigan fenómenos como apariciones y engaños de la percepción. Al concluir, el padre resume: “Tales son, hijo mío, las riquezas de la Casa de Salomón” (ibid.).

Análisis

Aunque La Nueva Atlántida es un texto inacabado, esta sección de la narración puede leerse como una suerte de clímax del relato del narrador. Aquí, el padre de la Casa de Salomón revela al fin qué es esta institución, cuáles son sus propósitos y de qué modo los lleva a cabo. La misteriosa organización –que hasta este punto podía generar sospechas o intriga en el lector, debido a la vaguedad con la que se la había presentado en la primera parte del texto– se manifiesta como un centro de benevolencia, saber y progreso.

El padre describe los numerosos espacios naturales y artificiales con los que cuenta la Casa, dedicados al estudio de distintos aspectos de la experiencia humana: los miembros de la institución realizan experimentos sobre la luz, el sonido, el gusto, la medicina y una gran variedad de experimentos sensoriales y tecnológicos que resultan notablemente más avanzados que todo lo conocido en la Europa de la época.

Al nombrar y describir todo lo que contiene la Casa de Salomón, el padre utiliza mucho una misma frase introductoria: "Tenemos también una variedad de tierras y abonos para hacer más fértil la tierra" (39). La repetición de la expresión “tenemos también...” a lo largo de esta exposición es significativa, ya que refuerza la amplitud y la diversidad de los esfuerzos de la Casa de Salomón por descubrir y acumular conocimientos con el fin de mejorar la vida en Bensalem.

La investigación científica del mundo natural ocupa un lugar central en la estructura y los valores de la institución. De hecho, cuando el padre describe el proceso mediante el cual se recolecta, sintetiza e interpreta el conocimiento, está exponiendo un método de investigación basado en la observación empírica y la investigación sistemática. Este enfoque, que en la época de Bacon comenzaba a perfilarse como fundamento del conocimiento y del progreso humano, hoy se conoce como método baconiano. Este método fue clave para promover una nueva forma de pensar, que separaba progresivamente los asuntos espirituales de los terrenales. Aunque en su tiempo esta forma de experimentación gozaba de escasa popularidad, Francis Bacon es reconocido hoy como uno de los grandes precursores del método científico moderno que aún guía la práctica científica contemporánea.