La Nueva Atlántida

La Nueva Atlántida Símbolos, Alegoría y Motivos

La cruz (Símbolo)

Desde el momento en que los viajeros europeos descubren, en el texto ofrecido por los habitantes de Bensalem, el símbolo de la cruz, esta adquiere relevancia por ser una clara señal, reconocida en todo el mundo, de la religión cristiana. Esto es importante porque el hecho de que los tripulantes y los isleños compartan la misma fe crea un terreno común que les permite relacionarse entre sí. En el contexto de la obra, el símbolo de la cruz anticipa la apertura de los isleños a transmitir sus saberes a los forasteros, dentro de un marco ético y religioso compartido.

La luz (Símbolo)

La luz cumple un rol central a lo largo de La Nueva Atlántida. Cuando los habitantes de Bensalem relatan la aparición del regalo de San Bartolomé, describen su llegada como un pilar de luz. Más adelante, cuando el padre de la Casa de Salomón explica el funcionamiento de su institución, se refiere a sus miembros que viajan por el mundo recolectando saberes como “Mercaderes de la Luz”.

De esta manera, la luz funciona como un símbolo por partida doble: representa tanto a Dios como al conocimiento, dos conceptos que el texto considera inseparables. La luz, entonces, encarna la revelación divina y la iluminación intelectual, pilares de esta sociedad utópica que une ciencia y fe bajo una misma visión del mundo.

La Fiesta de la Familia (Símbolo)

La Fiesta de la Familia simboliza la prosperidad de la isla y la centralidad de la familia en la organización de la sociedad de Bensalem. El narrador explica que esta celebración solo se realiza en aquellas familias que han alcanzado al menos treinta descendientes, lo que sugiere que el crecimiento familiar es motivo de orgullo y celebración. Pero no se trata solo de cantidad: durante el ritual, el patriarca, llamado Tirsán, elige a uno de sus hijos como “Hijo de la Vid”, un honor que refuerza los lazos familiares y el respeto intergeneracional. Por lo tanto, la Fiesta de la Familia refleja tanto la abundancia material como los valores morales y afectivos que sostienen esta utopía.

El báculo y el bastón (Símbolos)

Cuando el padre de la Casa de Salomón aparece en escena, sus asistentes llevan consigo dos objetos emblemáticos: un báculo hecho de madera de bálsamo y un cayado o bastón recto, más robusto, hecho de cedro. El báculo, símbolo medieval del pastor que guía con ternura a su rebaño, representa la función afectuosa y espiritual del padre como líder. El bastón, en cambio, remite a una autoridad más firme y rectora. La presencia simultánea de ambos instrumentos combina la idea de guía compasiva y autoridad moral, reforzando la imagen del padre como una figura casi divina para los habitantes de Bensalem. Este simbolismo también subraya la unión entre religión y ciencia que estructura la utopía: un saber que ilumina, pero que también conduce con firmeza.

Las naranjas escarlatas (Símbolo)

Las naranjas escarlatas funcionan como un símbolo del bienestar material y del desarrollo científico en La Nueva Atlántida. Al ser utilizadas tanto para prevenir como para curar enfermedades, representan la aplicación del conocimiento al cuidado de la vida humana. Su entrega generosa a los viajeros enfermos expresa, además, la hospitalidad y el espíritu filantrópico de los habitantes de Bensalem. Así, este fruto local encarna la capacidad de Bensalem para unir ciencia, generosidad y progreso en beneficio del bien común.