Ensayo sobre la ceguera Preguntas de Ensayo

¿Piensas que Ensayo sobre la ceguera una crítica abierta a la sociedad contemporánea? ¿Por qué?

En muchos sentidos, Ensayo sobre la ceguera puede considerarse una crítica a la poca solidez de la estructura y, por tanto, al carácter endeble, de la sociedad moderna. En la novela, todas las instituciones que consideramos pilares de la sociedad, como el gobierno, la infraestructura, la economía y la ciencia, se derrumban inmediatamente en cuanto se produce una alteración inesperada. Este hecho apunta a la naturaleza ilusoria de su carácter permanente.

Por otro lado, la novela también exhibe un gobierno hipócrita e incapaz que trata con cinismo y brutalidad a sus propios ciudadanos, al mismo tiempo que les pide solidaridad y responsabilidad hacia sus compatriotas. Como la novela no está circunscrita a un lugar en particular, ni se dan pistas sobre la postura ideológica específica del gobierno, esta actitud puede leerse como una crítica a las democracias capitalistas en general.

Cuando los ciegos empiezan a recuperar la vista, al final de la novela, la mujer del médico rompe a llorar. ¿Por qué piensas que reacciona así?

En muchos sentidos, las tribulaciones del nuevo mundo, atravesado por la epidemia, pesan más sobre sus hombros: ella ha sido la única testigo ocular de una larga serie de violencias y humillaciones. Además, durante toda la estadía en el hospital psiquiátrico abandonado y muy especialmente después de la misma, ella ha sido en buena medida responsable de la supervivencia de todo el grupo. Es por todo esto que las lágrimas de la mujer del médico puede ser interpretadas como lágrimas de alivio.

Cuando el médico y su mujer entran a la iglesia, a la gente le perturba descubrir que los ojos de las estatuas y de las figuras en las pinturas han sido cubiertos. ¿Por qué reaccionan así?

Aunque no se pone gran énfasis sobre esto en el libro, la escena de la iglesia da cuenta de que hay muchas personas profundamente religiosas: aún en las condiciones infrahumanas y desesperantes en las que se encuentran, el edificio religioso está lleno de fieles.

El horror que sienten los devotos al enterarse de que los íconos religiosos están tan ciegos como ellos puede comprenderse en tanto esta idea supone que no hay testigo alguno, ni siquiera en el mundo divino, del sufrimiento de las personas. Así, nos enfrentamos al horror de un mundo de ciegos sin escapatoria. En otras palabras, la ceguera sería tolerable si los ciegos supieran que algunas personas pueden ver, o si por lo menos Dios, fuera del mundo que habitan, puede hacerlo. La sugerencia de que este no es el caso lleva a los fieles al pánico.

Menciona al menos dos características del estilo con el que está escrito la novela y reflexiona acerca de los efectos que estas características pueden tener en el sentido del texto.

Ensayo para la ceguera tiene un estilo muy particular. Por ejemplo, sus frases son extremadamente largas y los pensamientos y líneas de diálogo no son explícitamente atribuidas a los personajes de los que provienen, lo que dificulta, por momentos, saber quién está hablando y/o confunde la voz del narrador con la de los personajes. Esto provoca cierta ambigüedad en el sentido y genera una atmósfera de cierta confusión, que acompaña el caos generado por la repentina pandemia.

Otra característica de la novela es la constante inserción de refranes y lugares comunes que son a la vez tematizados y, muchas veces, cuestionados. Esto aporta a la crítica de un sistema de saberes fijado y anquilosado que se pone en duda, junto a toda la estructura social, con la irrupción de la enfermedad blanca.

¿Cuál es la importancia de que el nombre de la ciudad o el país donde tiene lugar la pandemia nunca se mencione en la novela?

La novela nunca menciona el nombre de la ciudad ni el período histórico en el que ocurren los hechos. Ambas omisiones, así como el hecho de que los personajes no tengan nombres propios, sirven para darle a la novela un tono más fantástico y, sobre todo, más didáctico, ya que habilitan y promueven una lectura simbólica e incluso alegórica de la novela. Así, por ejemplo, al no hacerse referencia a un gobierno en particular, el Gobierno de la novela puede aludir a cualquier forma de gobierno democrático contemporáneo. Del mismo modo, los personajes, más que responder a una psicología compleja, remiten en buena medida al rol que ocupan en la sociedad.