Al día siguiente, Archer y May van a caminar por Central Park (a pesar de que es domingo, día en que las buenas chicas deben ir a la iglesia).
Archer le dice a May que le ha enviado rosas amarillas a Ellen. May está encantada con su consideración. Menciona que Ellen también recibió flores de Henry van der Luyden y Julius Beaufort; esto molesta a Archer. Desea contarle a May que visitó a Ellen la noche anterior, pero como Ellen no le mencionó nada a May, él permanece en silencio.
Mrs. Welland había finalmente convencido a May de que un largo noviazgo era lo que iba a ser mejor considerado por los ojos de la sociedad. Archer sigue deseoso de casarse pronto. Intenta convencer a May de que pueden ser “diferentes”, pero ella ha sido criada para cumplir con las normas sociales. Aunque Archer le insiste a May que considere adelantar la el casamiento, ella le devuelve respuestas superficiales aprendidas en la sociedad. A medida que hablan, Archer se va sintiendo frustrado con May. Sabe que cuando estén casados, él tendrá la responsabilidad de abrirle los ojos La responsabilidad le asusta: “¿Qué pasaría si cuando él ordenara a May Welland que abriera los suyos, éstos solamente pudieran dirigir una mirada vacía hacia la nada?” Capítulo 10, página 71.
Seguimiento de tema: Poder 5
A la tarde siguiente, Archer está sentado en su estudio, fumando, taciturno. Después de su conversación con May, comienza a temer el futuro que se avecinaba: “lo acosaba el horror de hacer todos los días lo mismo a la misma hora”. Capítulo 10, página 72.
Janey entra al estudio para decir que su madre está enojada. Sophy Jackson acaba de informarle que Ellen fue a la fiesta de Mrs. Lemuel Struther con el Duque de St. Austrey y Julius Beaufort. Janey y su madre está horrorizadas de que Ellen, que pronto se convertirá en parte de la familia, haya ido a la fiesta de una mujer socialmente inferior en compañía de dos hombres casados. Archer se siente frustrado por las cosas por las que se preocupan. Cuando está discutiendo con su madre en el salón entra Henry van der Luyden. El también escuchó la historia. Para dar calma, sobre todo a Mrs. Archer y Janey, Mr. van der Luyden dice que le hará una visita a Ellen y gentilmente le explicará cómo se siente la sociedad neoyorquina con ciertas cosas.