En la casa de Ellen, Archer se encuentra con Julius Beaufort, quien intenta persuadir a la Condesa de que se quede en la ciudad en lugar de irse de vacaciones a Skuytercliff, la casa de campo de los van der Luyden, tal como ella tiene planeado. Beaufort le cuenta acerca de las maravillosas actividades que él ha preparado para ella y de la gente fascinante que conocerá si se queda. Ellen parece entusiasmada, pero se niega a darle una opinión en ese momento, diciendo que necesita pensarlo antes de tomar una decisión. Beaufort finalmente se retira. Archer ahora puede hablar a solas con Ellen.
Ellen no tiene idea de porqué Archer quiere hablar con ella. Cuando Archer le cuenta que Mr. Letterblair lo envió, reacciona contenta; piensa que Archer, en lugar de Letterblair, será quien manejará su divorcio. Sin embargo, Archer rápidamente le dice que él sólo vino a hablar.
Mientras hablan, Archer comprende más sobre el deseo de ella de escapar de un pasado doloroso. En su corazón simpatiza con ella, pero se da cuenta que se encuentra en una posición difícil. Archer debe lograr que Ellen vea cómo percibirán a una mujer divorciada familias como los Mingott, los Welland, los van der Luyden y otras personas de la sociedad neoyorquina. Con renuencia ella acepta que a ellos el divorcio no les caerá bien.
Se sientan en silencio por un largo rato. Finalmente Ellen le dice a Archer que hará lo que él quiera. Que no seguirá con lo del divorcio.
Seguimiento de tema: Matrimonio 8
Seguimiento de tema: Poder 6
Archer, sorprendido con el súbito acuerdo, le besa sus frías manos. Deja el lugar pensando en las cosas que debió haber dicho pero que nunca dijo.